Se acerca Semana Santa y el bacalao se convierte en uno de los grandes protagonistas de nuestras cocinas. La de hoy es una receta tradicional sobre todo del norte de España, aunque es una receta con ingredientes tan de andar por casa que hay numerosas variantes por toda la geografía española. Es una de esas formas de tomar bacalao que gusta a todo o casi todo el mundo, y que acompañaremos de un buen pan, como éste pan de granadas con el que lo he acompañado yo, hecho en Chauchina (Granada) en Panadería Peinado.
INGREDIENTES:
Para confitar el bacalao:
400 gr. de bacalao desalado (el mío no era excesivamente grueso, por lo que lo desalé en 36 horas, cambiando el agua cada 8 horas)
Aceite de oliva virgen extra para confitar el bacalao
1 diente de ajo
Una guindilla
Para la salsa:
Media cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento verde
4 tomates maduros
1 pimiento choricero
Sal
Pimienta
Perejil fresco
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos, unas horas antes, es poner a hidratar el pimiento choricero, haciendo unos cortes e introduciendo en agua caliente. Después, en una sartén ponemos el bacalao con la piel hacia arriba, cubrimos con aceite de oliva virgen extra, añadimos una guindilla y un diente de ajo y ponemos al fuego bajo a confitar, hasta que veamos que el bacalao deje de estar crudo. Dejamos en la misma sartén, fuera del fuego hasta que lo vayamos a desmigar o quitar las lascas.
En una cazuela de barro ponemos unas cucharadas del mismo aceite con el que hemos confitado el bacalao y cuando esté caliente añadimos el ajo en rodajas, el pimiento verde cortado en tiras y la cebolla cortada en juliana. Rehogamos todo bien hasta que el pimiento y la cebolla estén tiernos. Rallamos los tomates y añadimos al sofrito. También añadimos la guindilla cortada en rodajitas y la carne del pimiento choricero. Sofreímos hasta que el tomate esté listo. Salpimentamos. Entonces vamos añadiendo las lascas del bacalao, con cuidado de que no haya ninguna raspa, introducimos bien en la cazuela, para que quede bien impregnado del sofrito y servimos. Acompañamos de un poco de perejil y de un buen pan.
El bacalao está bueno de todas las formas posibles de cocinar, por lo menos eso es lo que yo pienso, y ésta es una de esas formas en las que triunfará en vuestra mesa.
Y si os gustan las recetas tradicionales os dejo con la propuesta que he publicado en Sabor Granada esta semana, unas deliciosas migas de pan que van ideales para estos días lluviosos.
Con estas dos propuestas os dejo esperando que tengáis un buen comienzo de semana.