Hasta que no empecé con el blog, no tenía ni idea de que era esto de la granola, pero desde que probé esta receta me quedé con las ganas de hacerla en barritas. La verdad es que nunca fui yo de comprar barritas de supermercado, nunca me gustaron, pero claro, tengo que reconocer que todo parecido con la realidad es mera coincidencia. Esto está riquísimo y todos los ingredientes son naturales, no como en las que venden que si te pones a leer la caja parece más un prospecto de medicamento.
He probado varias versiones y este método es el que más me gusta y además es el menos complicado de todos. En español no encontraba mucha variedad de recetas a mí gusto, así que después bastantes intentos fallidos, brujuleando por Pinterest encontré esta que ha quedado a mi gusto totalmente. Sólo hay que meter en el horno al principio la avena para que se tueste un poco, pero luego la masa se solidifica en la nevera. Las que he probado a hacer en el horno quedan sequísimas y no hay quien se las coma, al menos eso me parece a mí… Otra ventaja es que se le pueden poner los ingredientes que más nos gusten o los que tengamos por casa, lo importante es que lo que hace de pegamento, la miel y el aceite, en proporciones humedezca toda la mezcla para que aglutine bien. Yo me las he llevado en una caja al trabajo y a media mañana me tomo una o media con un café para tener energía todo el día.
Ingredientes
– 230 gr. de avena en copos
– 100 gr. de avellanas en trozos (puedes poner almendras, nueces…)
– Semillas variadas (sólo si quieres, yo le puse un puñado de lino, girasol y calabaza)
– 110 gr. de miel
– 60 gr. de aceite de oliva
– 25 gr. de sirope de ágave
– 1 cucharadita de vainilla líquida
– 1 pizca de sal
– 75 gr. de arándanos deshidratados y orejones mezclados cortados (le puedes poner ciruelas o uvas pasas)
Modus Operandi
1) Poner los copos de avena en un molde apto para el horno. Lo metemos en el horno a 180º unos 15 minutos hasta que estén un poco dorados. Cada 5 minutos hay que removerlos para que todos tomen color.
2) Mientras tanto mezclar en una cazuela la miel, el aceite y el sirope de ágave. Calentar hasta que esté todo bien mezclado e integrado. Añadir la sal y la vainilla y remover.
3) Mezclar la avena ya tostada con las avellanas y las semillas. Añadir la mezcla líquida y remover hasta que esté todo impregnado.
4) Añadir los arándanos y los orejones. Mezclar bien. Añadir las pepitas de chocolate, si se ponen cuando la mezcla esté caliente se derretirán pero funcionarán para el pegamento de las barritas. Si prefieres que se queden las pepitas enteras mejor esperar un poco.
5) Forrar un molde con papel de aluminio y poner la mezcla. Es muy importante este paso, hay que presionar la mezcla para que compacte y quede todo muy unido. Yo lo hago con una pala de madera o le pongo un papel de aluminio o de horno encima y presiono con las manos. Si no hacemos esto luego no nos quedará la forma de barritas. Se pueden poner ahora las pepitas de chocolate si las queremos enteras.
6) Meter la bandeja o molde en la nevera unas horas para que solidifique. Unas dos horas las dejé yo y me funcionó bien.
7) Sacar del frigo y del molde y cortar al gusto. Se mantienen una semana o dos. Si te gustan más duras tenlas en el frigo, si las dejas a temperatura ambiente estarán más blandas.
Y como esto te da energía para toda la semana, de música hoy te sugiero este video de Twisted Sister. Ahora que he vuelto a la vida estudiantil (aunque mis profesores no tiene nada que ver con este especimen), me viene como anillo al dedo. Una canción más para la lista de Spotify #Comesintrigoybailarás.