Feliz día para todos.
No es un secreto para nadie que el dinero no alcanza, así que me he propuesto a conciencia hacer todo lo que esté en mis manos para seguir comiendo lo que me gusta.
Lo mejor de esta cruzada personal, es que en el proceso también he aprendido el valor de los alimentos preparados en casa. No solo suelen ser más económicos, sino que también resultan mas sanos y, como en el caso de hoy, considerablemente más sabrosos.
En mi nevera nunca falta un frasco de mermelada. Me gustan amargas o ácidas y no tan dulces. Pero las que solía comprar desaparecieron del mercado (supongo que por lo costoso) y las otras resultan decepcionantes debido a la asombrosa cantidad de azúcar que contienen. Entiendo que el azúcar es el elemento conservante para hacer que una mermelada dure al menos un año, pero en mi caso a) no me agrada que sea tan dulce y b) no pretendo que duren un año, cuando por regla general me duran un mes (si acaso).
Con queso de cabra queda sensacional
Por eso hoy deseo compartir esta receta sencilla que ayudará a muchos a incursionar en las preparaciones caseras, que nos permite controlar la cantidad de azúcar que consumimos y por sobre todo, nos permite conocer la procedencia de lo que estamos comiendo. Eso sin incluir el costo, que para mi caso resultó ser 20 veces (como lo leen) ¡20 veces! más económico que comprar una de igual calidad en el supermercado.
Pero antes, un poco de cultura general.
¿Por qué son tan dulces?
Las mermeladas que se preparan comercialmente deben contener entre 80 y 100% de azúcar en comparación con el peso de la fruta, esto es así para garantizar que las preparaciones puedan durar al menos un año en un lugar fresco (como los estantes de los supermercados). Adicionalmente suelen contener agentes gelificantes, como la pectina.
La pectina es una sustancia extraída mayormente de las semillas y pieles de algunas frutas. En contacto con el agua y el ácido de la fruta, ayuda a espesar las jaleas y mermeladas. Las semillas de manzana suelen utilizarse en estas preparaciones debido a su alto contenido de pectina.
Si deseas conocer algo más sobre la pectina puedes visitar el blog Directo al Paladar donde Esther Clemente publicó un articulo relacionado que está muy bueno.
A mi particularmente no me gustan las mermeladas muy espesas, me agradan más si son como una confitura: algo espesas pero no mucho, así que no suelo añadir pectina ni tanta azúcar a la receta. También me gusta encontrarle trozos de fruta, así que uso las fresas y moras enteras, sin cortar. Las moras prácticamente se deshacen en la cocción pero las fresas mantendrán algo de su forma.
A mi me gusta conseguirle trozos de fruta ¿y a quien no?
Como saber cuándo está lista.
Para conocer si la mermelada está lista yo hago una prueba sencilla: introduzco un platito limpio en el congelador para que se enfríe bien. Cuando observo que la mermelada comienza a espesar, sirvo media cucharadita en el plato frío. Lo regreso al congelador por un minuto y al sacarlo, paso la punta del dedo por el medio de la mermelada dejando un canal. Si el canal que he hecho se cierra de inmediato, es que aun le falta a la mermelada para estar lista, si por el contrario, el surco tarda en cerrarse, entonces ya esta lista para ser envasada.
Las mermeladas espesan una vez frías, por ello es preciso sacarlas del fuego antes de lo que nos parece adecuado. Las ultimas que hice (antes de esta) se pasaron de cocción y terminaron caramelizándose, tornándose muy amargas, oscuras, espesas y con un marcado sabor a azúcar quemado que mató cualquier sabor a fruta.
Esterilizar para conservar.
Otro factor importante es la esterilización de los recipientes a utilizar: basta con usar cualquier frasco de vidrio. Yo los hiervo en agua, así como las tapas, por 15 minutos. Los retiro del agua con unas pinzas largas y los seco con un paño limpio. Luego envaso la mermelada cuando ambos (tanto los frascos como la mermelada) están aun calientes. Se tapan de inmediato y se dejan enfriar a temperatura ambiente. Finalmente se guardan en la nevera hasta su consumo.Mermelada de fresa-mora casera
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Ingredientes:
1 kg de fresas
1 kg de moras
Azúcar (aproximadamente 1kg o menos, dependiendo de la cantidad de fruta obtenida después de limpiarla)
El jugo de 1 limón
Instrucciones:
Lavar y limpiar las frutas descartando las que estén en mal estado. Retirar el pedúnculo con un cuchillo.
Pesar el resultado de las frutas ya limpias.
Pesar el azúcar, debe ser la mitad (50%) del total de las frutas (fresas+moras) limpias.
En una olla grande combinar las frutas con el azúcar y dejar reposar por 20 minutos. (el azúcar extraerá el jugo de las frutas rápidamente)
Llevar al fuego medio-alto y añadir el jugo de limón. Revolver continuamente con una paleta de madera para evitar que hierva y se desborde (ya me pasó y no fue nada agradable)
Cuando comience a esperar (al rededor de los 30 o 40 minutos) hacer la prueba del plato que expliqué antes.
Esterilizar los frascos y envasar según lo señalado,
Da para 4 a 6 frascos de mermelada
Esta receta da para 4 a 6 tarros de mermelada. Además de las panquecas y waffles (con banana quedan mundiales) y el pan tostado con queso crema (o de cabra mmm) tambien la uso para endulzar el yogurt, cubrir helados, añadir al cereal o la avena e incluso como ingrediente para aderezos y salsas. Y si todavía piensas que 6 tarros es mucho, siempre puedes regalarle alguno a un ser querido, seguro te lo agradecerá por siempre ;-)
¡Feliz juernes!
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