gambón
El marisco es el rey de las fiestas navideñas y existen mil recetas y preparaciones a base de estos manjares. Pero pocas son las recetas tan originales como esta francesa, que recibe el nombre de bisque, y se realiza a base de las cáscaras y las cabezas de langostinos. ¡Saquémosle todo el jugo al marisco con esta deliciosa sopa! ¿Preparados para sorprender a vuestros comensales?
¿Qué necesito?
600 gr de langostinos
2 zanahorias
2 cebollas
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
2 cucharadas de harina
3 cucharadas de tomate concentrado
nata (crema de leche) líquida
vino blanco seco
aceite de oliva
sal
pimienta
¿Cómo lo hago?
Primeramente, picamos el ajo, la cebolla y la zanahoria. En una olla, doramos a fuego medio el ajo junto con la cebolla. Tras unos minutos, incorporamos la zanahoria y removemos todo con un utensilio de madera hasta que estén pochaditas las verduras.
Añadimos los langostinos crudos, le damos un par de vueltas hasta que cojan el color rosado característico. Retiramos los langostinos con ayuda de una espumadera. Echamos un chorrito de vino blanco seco en la olla y mientras se evapora el alcohol aprovechamos para pelar los langostinos, reservando las cabezas y las cáscaras.
Reservamos la carne de los langostinos en la nevera y añadimos en la olla las cabezas y las cáscaras (incluso podemos añadir algún langostino). Espolvoreamos todo con la harina y removemos.
Añadimos una hoja de laurel a la olla y agua justo hasta cubrir el contenido de la olla (o si tenéis caldo de pescado, todavía mejor). Salpimentamos y subimos el fuego hasta que rompa a hervir, tapamos la olla, bajamos el fuego y dejamos que se cocine media hora.
Retiramos del fuego, sacamos el laurel y trituramos con una batidora el contenido de la olla hasta que se vuelva puré y no quede ningún resto sólido. Una vez triturado todo, lo pasamos por un chino o colador para eliminar los posibles restos y conseguir una crema fina.
Justo antes de servir la bisque, ponemos la crema en una olla, le añadimos un chorro de nata (crema de leche) líquida, rectificamos de sal si fuese necesario y dejamos que se caliente unos minutos.
Servir la sopa caliente, acompañada de alguno de los langostinos que hemos reservado, un poco de cebollino picado o incluso unos picatostes.
¿Qué más necesito saber?
Como veis para realizar esta sopa solo se utilizan las cáscaras, así que es una gran receta de aprovechamiento en estas fechas en las que se suele servir marisco de aperitivo.
El vino blanco se puede sustituir por un chorrito de cognac.
En Francia, como ya sabéis, a menudo se cocina con mantequilla. Podéis sustituir el aceite de oliva por una nuez de mantequilla, le dará un toque más genuino.
Si la bisque no queda tan espesa como lo deseamos, ya que depende de los gustos, podemos incorporar la carne de los langostinos y triturarla. O incluso todos esos restos que nos han quedado en el colador, volverlos a triturar con la batidora y volverlos a pasar por el colador nuevamente para incorporarlos.