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Que sí, que sí? lo reconozco, que soy ?mú pesá? como me diría mi hijo o como me diría quizás uno de los mejores humoristas españoles, José Mota : ?Eres mú cansina??
Sé que igual me pongo muy reiterativa hablando en gran medida de ?mis? historias y memorias en el blog, muchas de ellas relacionadas con mi niñez, un blog que en definitiva sólo tendría que ser sobre la cocina, ya sean recetas, ingredientes y cosas así?pero sabrán que Mi cocina, con el paso de los años se ha ido convirtiendo casi sin darme cuenta, como dice la canción en mi baúl de los recuerdos, los cuales van inexorablemente unidos al fin de ésta cocina virtual.
Procuro hacer propósito de enmienda y me digo, voy a ir directamente al grano como al principio, foto y como hago la receta en cuestión?..pero termino siempre igual, con una retahíla extensa para dar pie e introducir los pasos a seguir; así que como diría con tanto arte uno de los muchos personales de José Mota: "Hoy no, Mañaaaanaaa".
Y es que con éste delicioso bizcocho impregnado con una generosísima capa de chocolate, sin duda nos traslada a aquella época ( me refiero a finales de los 50, principios de los 60), cuando mi generación jugábamos en la calle, conviviendo con los amigos a la hora de la merienda.
¿Se acuerdan Vds., de aquella canción que canturreábamos con el juego de las pelotas?: pan, chocolate, chocolate y pan?yo tengo un carro y una carreta y un par de mulas campanilleras; las campanillas son de oro y plata?.
Hablando de pelotas, ¿han pensado lo socorridas que han sido para los juegos de los niños? Se acuerdan de?. Tres cafés, sin mover, sin reír, sin hablar, con un pie, con el otro, con una mano, con la otra, de puntillas, de talones, mis aviones, que tiran bombaspor los balcones?
Son tantas, tantas las canciones de nuestros juegos infantiles, que sería esta entrada interminable: Quisiera ser tan alta, Mambrú se fue a la guerra, Tengo una muñeca vestida de azúl, Yo soy la viudita del Conde Laurel, Pués cojo éste ramo.., Pase misí pase misá? Antón pirulero??
Canciones que acompañaban cada momento, cada día?juegos con nuestras muñecas, con la pelota, los patines, el diabólo, saltar a la comba, el ?siriguiso? y un largo etc., Nos distraíamos con una simple canción y dando golpes en el suelo ¿recuerdan?
?Como planta usted las flores a la moda, a la moda; como planta usted las flores a la moda de Paris; yo la planto con las manos a la moda, a la moda, yo la planto con las manos a la moda de Paris, que la planto con el pie?con el codo, con la rodilla?.
Incluso esos frios días de invierno en los que la lluvia o el viento no nos permitía salir de casa, jugar a los recortables, a los cromos pegando palmadas en el suelo (placas que aún conservo intactas después de más de 50 años) e incluso a uno de mis juegos preferidos: a las comiditas y a las cocinitas, dejando volar la imaginación realizando todo tipo de ?mejunjes?, sin dejar ?ni mijita? del bocadillo preparado por nuestras madres.
Qué ricos aquellos bocadillos de las meriendas de antaño, cuando un trozo de pan con aceite y azúcar, pan con manteca hecha por nuestras madres, e incluso untado con la ?pringá? del puchero engullíamos sin rechistar; aunque mi preferido era el pan con chocolate o mejor aún chocolate con pan?.
Y es que Jose Mota tiene razón??"Dame hueco, dame hueco; que habiendo hueco, yaa yooo yaa... Donde hay hueco, hay alegría."
Y la alegría no debe faltarnos en nuestras vidas, incluso viajando con la imaginación y con el paladar a nuestra niñez....
Por ello, les animo a probar éste delicioso bizcocho de vainilla con chocolate y trasladaros a la niñez?no les pesará una deliciosa merienda, dejénse llevar por ?el annnnnsssiiiaaa viva? que ?no pasa ná? (frases del humorista).
¿Cómo lo hice?
170 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente), 140 gramos de azúcar blanca, 3 huevos, 140 gramos de harina con levadura (suelo usar de la marca Harimsa), un sobre de cada de ?gasificante? (he usado de la marca Hacendado), dos cucharadas pequeñas de esencia de vainilla.
Los pasos a seguir:
Precalentar el horno a 180º C.
Untar el molde con mantequilla derretida y reservar.
Mientras en un cuenco echar la mantequilla junto con el azúcar y batir hasta que la mezcla blanquee y esté cremosa.
Echar los huevos, uno a uno, sin dejar de batir.
Tamizar (lo hago con un colador) la harina a la que se le ha incorporado los dos sobres de gasificante y remover todo el conjunto hasta que esté bien mezclado.
Añadir la vainilla y remover bien.
Verter la mezcla en el molde (he usado uno redondo con un hueco en el centro) y hornear durante 20 o 25 minutos.
Mientras preparar la cobertura de chocolate:
Ingredientes: 200 grms. de mantequilla cortada en trozos y una tableta de chocolate negro (70% cacao), añadir un poco de esencia de vainilla (aumenta el sabor del cacao).
Los pasos a seguir:
En un bol de cristal echar la mantequilla, la vainilla, junto con el chocolate y colocarlo dentro de un recipiente con agua (al baño Maria).
Llevar el agua a ebullición e ir removiendo con una varilla el chocolate y la mantequilla hasta que se derrita.
Dejar enfriar y meterla en el frigorífico unos quince o veinte minutos.
Una vez frio el bizcocho desmoldarlo e ir echando el chocolate en el centro, dejando que resbale por los laterales. Ir untándolo ayudándose con una espátula.
Colocar el bizcocho sobre un papel vegetal para que recoja el chocolate que pudiera escurrir.
Consejo: Si se queda la cobertura de chocolate dura, se puede introducir en el microondas unos segundos hasta obtener la consistencia deseada.
Cierren los ojos, aspiren el delicioso aroma del chocolate, degusten éste rico bizcocho y dejen volar la imaginación....volvamos a nuestra niñez.