Después de 23 días sin publicar, he vuelto. No estaba de vacaciones ni nada parecido, pero los días no me daban para más y a las 10 de la noche solo me apetecía ir a la cama y desear que pasara rápido la semana.
Afortunadamente he ido gestionando mejor mi tiempo y he encontrado un ratito para hornear (tenía unas ganas que no os lo podéis ni imaginar).
El bizcocho que os traigo hoy es ideal para desayunar o merendar (o para ese gusanillo que entra antes de comer, o antes de cenar). He intentado hacerlo lo más sanote posible para que luego no digáis que sólo os pongo recetas calóricas repletas de chocolate.
Es un bizcocho tan jugoso que querrás repetir y repetir y repetir, hasta que te has dado cuenta de que tenías que darle un trocito a tu querida vecina que siempre alaba el olorcito que sale de tu casa mientras estas horneando y te lo has comido también.
Creo que lo mejor de este bizcocho es que sin ningún truco de magia, ni nada, las manzanas acaban caramelizadas, con un increíble sabor. Probadlo, de verdad, porque os va a encantar.
Creo que la única pega que le pondría es que tarda un poquito en hacerse, y solo de olerlo mientras está en el horno ya quieres darle un bocado.
Cómo os he dicho, está genial por si solo, y además bastante sanote, pero si alguien quiere ponerle algunas calorías más siempre se puede acompañar por una salsa de caramelo, o nata montada (crema de leche), o mascarpone, o cualquier cosa rica le va a ir genial a este bizcocho.
Nada más mezclar las manzanas con el azúcar y la canela, comienzan a soltar todo su jugo, y hacen magia en el bizcocho, le da una textura espectacular.
Bizcocho de manzana
(para un molde de 20 cm)
5 manzanas
1 cucharada de canela
400 gramos de azúcar blanco (más 5 cucharadas)
200 gramos de harina integral de espelta
145 gramos de harina normal
2 cucharaditas de levadura química
Media cucharadita de sal
230 ml de aceite suave
60 ml de zumo de naranja
2 cucharaditas de vainilla en pasta
4 huevos M
Precalentamos el horno a 170ºC.
Pelamos y cortamos las manzanas a trozos pequeños. Las ponemos en un bol con la canela y las 5 cucharadas de azúcar, mezclamos y reservamos.
Tamizamos la harina, la levadura y la sal.
En un bol mezclamos el aceite, el azúcar, el zumo de naranja y la vainilla. Agregamos los huevos, uno a uno, y mezclamos bien. Añadimos la harina y mezclamos bien hasta que tengamos una masa homogénea.
Engrasamos un molde de 20 cm y echamos la mitad de la masa, a continuación la mitad de las manzanas. Seguimos echando la masa restante y encima las manzanas.
Horneamos durante 80-90 minutos o hasta que pinchemos con un palillo y salga limpio. Sacamos el bizcocho del horno y dejamos que se enfríe por completo sobre una rejilla. Lo desmoldamos cuando esté totalmente frío.
Os animo a que probéis este delicioso bizcocho y espero que os haya gustado mucho. Habéis visto que la receta es muy fácil de hacer, ¡pero es más fácil todavía de comer!
Nos vemos pronto, un millón de besos ?