Hay sabores y olores que me trasladan a mi niñez.
Es el olor a los dulces tradicionales, a los roscos, pestiños...a ese sabor de antaño tan característico de los dulces caseros.
Y este bizcocho me lo recuerda. Quizá sea la matalauva (también llamado anís en grano) que le da ese saborcillo a dulce antiguo. O el ajonjolí, tan usado en dulces navideños...Sea lo que sea, este bizcocho es ideal para tomar en familia, alrededor de una mesa camilla y con una taza de café o chocolate bien caliente.
Espero que os guste.
INGREDIENTES:
4 huevos
250 gr de azúcar
190 ml de leche
160 ml de aceite de oliva suave
1 cucharada y media de matalauva
230 gr de harina
1 sobre de levadura química
50 gr de ajonjolí o sésamo.
Para decorar:
Azúcar glass
Gajos de naranja
guindas en almíbar
PREPARACIÓN:
Ponemos los huevos y el azúcar en el vaso de la thermomix y batimos 4 minutos a 37º y velocidad 4.
Añadimos la leche, el aceite y la matalauva y batimos 15 segundos a velocidad 3.
Incorporamos la harina y la levadura y terminamos de mezclar 15 segundos a velocidad 3.
Vertemos la mezcla en un molde desmoldable engrasado y espolvoreamos por encima el ajonjolí.
Horneamos a 180º, con calor arriba y abajo y sin ventilador durante unos 50 minutos. Pinchamos con un palillo para ver si sale seco. Entonces significará que está hecho. Si no sale seco. dejamos unos cinco minutos mas y volvemos a probar.
Al enfriar espolvoreamos con azúcar glass y decoramos con los gajos de naranja y las guindas en almíbar.
Batimos los huevos con el azúcar.
Incorporamos la leche, aceite y matalauva.
Añadimos la harina y la levadura y terminamos de batir.
Ponemos la mezcla en un molde desmoldable y espolvoreamos ajonjolí por encima. Al horno.
Al enfriar, decoramos con azúcar glass, naranja y guindas en almíbar.