¿Gazpacho, salmorejo, zoque, porra…? ¡¡ Menudo dilema tengo con la receta de hoy !!
Sí tengo relativamente claro, que tan exquisitos platos ya se consumía en nuestras tierras cuando aún pertenecíamos a la antigua Roma, llamado salmorium, a base de pan aceite, ajos y sal (igual de salmorium, deriva la palabra salmorejo), predecesor del gazpacho, porra y salmorejo que se les añadieron verduras y sobre todo el tomate llegado de las Américas a mediados del siglo XVI.
Pienso que en Andalucía hay tantos “gazpachos” como personas que lo preparen, es una receta donde impera los gustos de cada cociner@.
El gazpacho es uno de los alimentos más saludables de la dieta mediterránea. Pepino, pimiento, tomate, cebolla, aceite, vinagre, agua, pan y sal.
La porra antequerana y el salmorejo cordobés son variantes del gazpacho, la diferencia entre ellos es la textura, siendo la porra y el salmorejo mucho más densa, como una crema y el gazpacho más bien liquido como una sopa bebible.
La porra procedente de la localidad malagueña de Antequera se elabora con tomate, pimiento verde tipo italiano y miga de pan, ajo, vinagre y aceite de oliva virgen extra. Su textura es espesa, se acompaña de huevo duro, jamón serrano y atún en aceite porra antequerana (1ª receta) y la segunda que subí al blog , aqui verán como suelo preparlo .
El Salmorejo típico de Córdoba, lleva solamente tomate, un poco de ajo, un poco de miga de pan, vinagre y aceite de oliva virgen extra. Igualmente suele enriquecerse de jamón, huevo duro o atún
Aunque al salmorejo en Málaga, por lo menos en mi entorno familiar se le llama Zoque (aqui pueden ver mi receta)
Así que llego a la conclusión de que la diferencia entre las dos recetas está en que la porra lleva pimiento verde y el salmorejo no lo lleva.
Hoy en día resulta bien fácil con los “artilugios” de cocina de los que podemos disponer preparar una de éstas riquísimas sopas frias andaluzas, pero no hay que olvidar que hasta hace no tantos años la forma de hacerlo era en mortero, a base de paciencia y “brazo” para ir majando todos los ingredientes hasta obtener una crema bien fina; todo un mérito de nuestros ancestros a la hora de hacer un gazpacho, un salmorejo o una porra antequerana.
Es de lo menos complicado para elaborar en éstas fechas tan calurosas, consta de pocos pasos básicos: comprar los productos, introducirlos en batidora o licuadora, batir bien durante varios minutos hasta que se obtenga una salsa sin grumos, introducir durante varias horas en la nevera y listo para disfrutar.
En los últimos años se ha ido enriqueciendo nuestra crema más internacional con frutas, como la sandía, el melón, el melocotón, las cerezas, incluso más exóticas como el mango, dando un toque de frescura y riqueza realmente fantástica.
Desde que lo descubrí en “Mi cocina” les aseguro que suele ser un plato estrella en los días veraniegos.
En ésta ocasión aprovechando la época de cerezas
¿Cómo lo hago?
Ingredientes:
Para dos personas un tomate bien maduro sin piel, un trozo de pimiento verde, un trocito de pepino (pelado dejándole un poco de piel), un diente de ajo pequeñito (quitándole la parte central), un trozo pequeño de cebolla dulce, un trozo de pan (asentado, del día anterior), vinagre de vino blanco, aceite de oliva virgen extra (uso de Periana, malagueño), un cuarto kilo de cerezas (quitarles los huesos, lógicamente), agua y sal.
Para prepararlo:
En el vaso de la minipimer poner todos los ingredientes sólidos: tomate, pimiento, pepino, ajo, cebolla, cerezas, pan, sal al gusto.
Echar los liquidos: medio vaso de agua, un chorreoncito de vinagre y un chorreón de aceite de oliva.
Batir durante unos minutos, hasta que la crema esté bien mezclado, sin grumos.
Probar y rectificar si es necesario de vinagre y sal. Para rectificar la textura añadir agua o si desean que la crema sea más espesa añadir más pan.
Guardarlo en el frigorífico hasta el momento de servir.
Adornar con ajonjolí tostado (para ello utilizar una sartén con una gota de aceite).
Como habrán podido comprobar la base de ésta receta es el gazpacho andaluz, pero la textura la preparo como si de una porra antequerana o salmorejo se tratara.
El nombre que le voy a dar….francamente no lo sé….igual me decido por “gazpacho” aunque haya que comerlo con cuchara.
Las cerezas casi, casi podía haberlas cogido de éste cuadro que pintó mi suegro hace unos años ¿A que parecen reales?
Para nuestros amigos José Manuel y Marta que fueron los que disfrutaron del primer gazpacho de cerezas de éste año, ya sabeis que “Nuestra cocina” es “Vuestra cocina”.