Hoy vengo con otra de estas recetas que se preparan en un momento pero no por ello son menos ricas. ¿Os encanta comer pasta pero no queréis consumir tanta como os gustaría? Este es vuestro post! desde el día que se me ocurrió por primera vez preparar así el calabacín, soy mucho más feliz. La idea me la dio la genial Isabel Llano (Isasaweis) con su riquísimo "Calabapizza". Durante un tiempo lo preparé muchísimo, me encanta tanto frío como caliente y un día se me ocurrió que debía estar muy rico también con carne picada en plan boloñesa. Pensando en ello me resulto más fácil hacerlo en la sartén y así se me ocurrió esta receta. Me encanta el calabacín, es muy sano, barato y tiene pocas calorías, ¿qué más se le puede pedir? Además de esta forma queda buenísimo, y me parece una buena idea para que los niños coman más verduras. Espero que os guste!
Ingredientes (2 raciones):
- 2 calabacines
- 200g de carne picada (yo suelo usar pavo/pollo)
- Tomate frito, triturado o natural
- Ajo
- Cebolla
- Laurel
- Especias al gusto.
Empezamos sofriendo el ajo picado en la sartén con un poco de aceite (ya sabéis, si la sartén es buena no hace falta nada más que un poquito y cuanto menos aceite lleve, menos calorías tendrá el plato). Cuando empiece a estar dorado añadimos la cebolla cortada muy pequeña y la dejamos pochar. Una vez que la cebolla esté dorada y transparente añadimos la carne y sofreímos bien mientras la movemos para que se vaya cocinando. Podéis incorporar si queréis un chorro de vino blanco. Cuando la carne esté suelta y cocinada la salpimentamos y añadimos el tomate, una hoja de laurel y especias al gusto (en mi caso orégano y albahaca). A partir de aquí depende del tomate que vayáis a utilizar. Yo suelo usar tomate triturado, y si como era el caso del día que hice las fotos tiene mucha agua, hay que dejarlo cocer para que vaya reduciendo. Más o menos os ocurrirá lo mismo si echáis tomate natural en trozos, tendréis que esperar a que vaya soltando agua y a base de cocer adquiera consistencia de salsa de tomate. Por último si utilizáis tomate frito no será necesario que lo dejéis reducir mucho rato.
En este tiempo que el tomate está cociendo yo aprovecho para preparar el calabacín, así que si vais a usar tomate frito tendréis que prepararlo antes ;). Para que el calabacín quede con esa forma de spaguetti uso un cortador en juliana que me tiene enamorada. Tiene la apariencia del típico pelapatatas pero la hoja tiene dientes y de esa forma salen los spaguetti de calabacín! En concreto yo uso éste, lo compré en Amazon y estoy muy contenta. Una amiga me habló de otro "invento" que ella tiene, que se llama Espiralizador, es de este estilo y da el mismo resultado. Yo seguramente pronto me anime a comprarlo también. Y otra opción que tenéis es usar un pelapatatas convencional de hoja lisa y hacer tiras, de esa forma en lugar de spaguetti tendréis tallarines :).
En definitiva, cuando el tomate esté listo sólo nos queda añadir el calabacín, removerlo todo bien y dejar que termine de cocinarse. Como está cortado muy fino tarda muy pocos minutos en estar tierno, así que estad pendientes. Una cosa que tenéis que tener en cuenta es que el calabacín tiende a soltar bastante agua, así que procurad que el tomate os quede espesito, si no en lugar de calabacín a la boloñesa comeréis algo más parecido a una sopa, jeje.
Bon Apetit!