Estos calabacines rellenos de bacalao nos gustan mucho mucho a todos en casa, no digo más… Sí, voy a contaros alguna cosa más sobre ellos! Que son una forma estupenda de combinar verduras y pescado, que es algo que los niños no suelen comer con agrado, pero de esta forma puede ser más fácil de incluir en su dieta.
Me gusta hacerlos como os los enseño hoy, pero para conseguir que los niños los coman hago una salsa bechamel que añado sobre el relleno del calabacín y luego el queso encima, como las berenjenas rellenas que conocemos todos. Pero para nosotros no añado bechamel y están bastante ricos, eso sí la montaña de un buen queso curado rallado no puede faltar que al final es la gracia del plato!
Voy a contaros un secreto, soy bastante maniática con las fuentes y los calabacines, jajaja pensaréis que se me ha ido la cabeza… En fin… Bueno el caso es que tienen que encajar perfectamente así que lo que hago es cortarles los extremos midiendo la fuente para que encaje, no sé si me explico… Esos trozos que les quito, que en función del tamaño del calabacín serán más o menos, los guardo para hacer un puré y así no se tira nada.
Mis manías dan para muchos episodios… De momento aquí lo dejamos Venga vamos con esta receta sana, rica y muy muy sencilla.
Receta de calabacines rellenos de bacalao (para 4 personas)
Ingredientes:
3 calabacines grandes, si son pequeñitos usais 4
400 gr de bacalao desalado y listo para usar
3 zanahorias
1 tomate
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Una cuña del queso que más os guste para rallarlo
Paso a paso:
El bacalao tiene que estar limpio de espinas, sin piel y lo cortamos en trozos pequeños, no importa mucho el tamaño porque se deshará al cocinarlo. Reservamos
Cortamos los calabacines por los extremos para que encajen en la fuente, los lavamos bien ya que van a ir con piel y los cortamos longitudinalmente. En una cacerola, con agua hirviendo y sal, los hervimos 10 minutos (lo suficiente para que se hagan quedando crujientes)
Mientras tanto podemos ir cortando las verduras: las zanahorias sin piel y en taquitos muy pequeños, el tomate sin piel y picado (hacedlo en un plato hondo ya que todo el jugo que suelte vamos a usarlo), la cebolla picada fina y los dientes de ajo chafados, reservamos todo
Sacamos los calabacines del agua y cuando hayan enfriado un poco (para no quemarnos) con una cuchara les quitamos la carne pero dejando 1 centímetro, lo suficiente para que no pierdan la forma (como veis en las fotografías). Reservamos en un plato la carne de los calabacines cortándolos en dados, escurriendo bien para que suelten el máximo agua posible. Las barquetas de calabacín las dejamos en un plato sobre papel absorbente
En una sartén ponemos tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla y los ajos, 10 minutos después cuando empiece a estar transparente añadimos las *zanahorias, el calabacín cocinado (escurridlo bien) y el tomate picado, dejamos que rehogue todo a fuego medio unos 10-15 minutos. Añadimos sal
Añadimos el bacalao y lo cocinamos todo 10 minutos más, removiendo para que el bacalao se integre con las verduras
Encendemos el horno en modo grill
Rallamos la cuña de queso, rellenamos con una cuchara sopera los calabacines y los colocamos en una fuente apta para el horno. Ponemos una cantidad generosa de queso sobre cada barqueta de calabacín y horneamos 5-10 minutos o hasta que veamos que el queso está gratinado. Ya estan listos para servir
*Las zanahorias quedan al dente, algo crujientes, a mí es algo que me encanta, pero si las queréis blandas tendréis que cocinarlasmás tiempo antes de añadir el bacalao.
Cuando voy a rellenar los calabacines quito de la mezcla los ajos, si vosotros queréis ponérselos los picáis finitos con la cebolla al principio.
Fuente: este post proviene de Frambuesa y Caramelo, donde puedes consultar el contenido original.
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