Hoy una receta de calabaza al horno con quinoa. Quien no la haya probado al horno le recomiendo que la pruebe, ya que se sorprenderá. A poca gente no le gusta la calabaza, ya que tiene un sabor bastante neutro a la vez que dulzón; pues bien, al hacerla al horno se pronuncia más el sabor. La he acompañado con quinoa al curry salteada con pimiento y setas.
La quinoa es un pseudocereal, aún muy desconocido para muchas personas. Contiene todos lo aminoácidos esenciales, haciendo de la quinoa una proteína de alto valor biológico. Muy recomendada en dietas vegetarianas y de deportistas. Aporta mucha energía, debido a su alto contenido en carbohidratos de absorción lenta. Contiene fibra y ayuda a reducir los índices de colesterol. Estas son solo algunas de sus magníficas propiedades.
La calabaza no se queda atrás en cuanto a propiedades, contiene betacarotenos, que en nuestro organismo se convierte en vitamina A, la cual nos ayuda a proteger las mucosas, a la vista, la piel... Es antioxidante.
Ingredientes:
Una rodaja de una calabaza grande (o varias rodajas de calabaza más pequeña) de un grosor aproximado de 2 dedos.
Una taza de quinoa
1 pimiento rojo
Un puñadito de setas y champiñones
Salsa de soja
Aceite de oliva
Semillas de chía
Procedimiento:
Ponemos la rodaja de calabaza en una fuente de horno engrasada con aceite de oliva, untamos un poco de aceite de oliva por encima de la calabaza. La introducimos en el horno previamente calentado a 180º. La horneamos unos 30 minutos, dándole la vuelta cuando se vea dorada.
Pasamos la quinoa por agua para eliminar las saponinas que contiene en la cubierta del grano y la cocemos durante 15 minutos.
Cortamos las setas, los champiñones y el pimiento rojo y lo sofreímos con un poco de aceite de oliva. Cuando la quinoa esté lista la escurrimos y la añadimos a los vegetales, lo mezclamos y añadimos un poco de salsa de soja.
Servimos la calabaza asada con la quinoa por encima y semillas de chía.