Quien tiene un amigo tiene un Tesoro, asín, con mayuscula... Si es que las abuelas y sus refranes siempre tienen razón y en este caso más que nunca. Tenemos unos amigos, Laura y Francesc, con los que quedamos una vez al año para hacer una comida relajada, divertida y llena de charlas amenas y risas. Siempre tenemos la misma escusa: las perdices del padre de Laura, gran cazador y que año tras año me trae para que las prepare de forma diferente.
El año pasado fueron escabechadas y este año he decidido prepararlas en plan caldereta serrana, con su bacon y sus patatitas llenas de sabor. Pero las cosas nunca pasan solas y una amiga de toda la vida, nos regaló también unos tomatitos cherry de todos los colores (naranjas, amarillos, rojos y verdes), de su huerto urbano, así que decidí en el último momento juntarlo todo y aquí os dejo el resultado...
Sólo os puedo decir que el año que viene habrá que repetir receta, por que parece que esta ha gustado bastante.
- INGREDIENTES:
4 perdices limpias
3 patatas medianas
200 gr de bacon ahumado
2 cebollas medianas
1 cucharada de mostaza
10 tomates cherry de colores
1 ñora o pimiento choricero
1 hoja de laurel
2 clavos de olor
Pimienta en grano
1 vaso de vino blanco
2 dientes de ajo
Tomillo, sal, aceite y pimienta
- ELABORACIÓN:
Dividimos las perdices por la mitad. Les quitamos la piel y las limpiamos bien. Salpimentamos ligeramente.
Cortamos la cebolla en juliana gruesa, los tomatitos por la mitad y el bacon en dados pequeños.
Pelamos las patatas y las cortamos en gajos medianos.
En una olla con un buen chorrito de aceite pochamos la cebolla hasta que empiece a caramelizarse. Incorporamos entonces la carne del pimiento choricero, los clavos de olor, la hoja de laurel, unos cuantos granos de pimienta, la mostaza y los dientes de ajo enteros. Dejamos un minuto más y sacamos del fuego.
En otra sartén grande añadimos el bacon en trozos y lo rehogamos un par de minutos. En la misma sartén sellamos las perdices un minuto o dos por cada lado, solo para dorarlas un poco y que cojan el sabor del bacon.
Volvemos a poner la olla con la cebolla al fuego y le incorporamos las patatas en gajos y un poco de tomillo fresco. Removemos bien para que se impregne de todo el sabor y le añadimos el vino blanco. Dejamos un minuto más para que se evapore el alcohol.
Añadimos por encima el bacon y las perdices ya selladas y cubrimos con agua las patatas. Dejamos a fuego fuerte hasta que empiece a hervir. Probamos el punto de sal y rectificamos si fuese necesario.
Bajamos al mínimo el fuego y dejamos que se haga lentamente durante diez minutos. Introducimos los tomatitos cherry y dejamos otros diez minutos.
Apagamos y dejamos tapado cinco minutos más antes de servir.
- MARIDAJE:
Un vino con cuerpo medio, sabroso y tanino maduro, es perfecto para acompañar este tipo de platos de cuchara y caza menor, por eso nos decantamos por Entrelobos, un Ribera del Duero elegante, frutoso y largo en su paso por boca.
- COSTE: medio.
- DIFICULTAD: fácil.
- TIEMPO: 40 minutos.
- CALÓRICO: la perdiz es baja en grasa, se puede eliminar el bacon de la receta.