La última vez que estuve en esa región, fuimos a Ferrara, una ciudad que me llamó mucho la atención por su elegancia y también por su decadencia, se veían palacios y casas impresionantes pero descuidadas, con unos jardines que seguro debieron haber tenido épocas mejores. Había unas tiendas de esas que quieres entrar y no salir... no digo comprar, solo que no quería salir de allí. Todas las señoras muy bien vestidas con unos taconazos altísimos y con unos bolsos grandes y bonitos colocados en las cestas de sus bicicletas, todas las bicis muy sobrias, no entendía como podían ir pedaleando con esos taconazos y todas perfectas; también muchas personas mayores, muy mayores, exactamente igual, con sus bicicletas negras y con las compras en sus cestos, andaban por las zonas peatonales y eran muy respetuosos con la gente que paseaban por ahí, nadie metía prisa. Esa noche, recuerdo que hubo un terremoto, aunque ya estábamos en Bolonia; aunque también lo notamos, creo que las últimas fotografías del campanario entero del castello Estense en Ferrara, quizá las hice yo. Un horror y una pena esos terremotos que hacen perder tantas vidas, casas y tantos monumentos también irrecuperables.
Con chocolate están deliciosas
Se cortan en pequeños trozos y se amasan con las manos dándoles la forma de bolitas
Aquí os dejo unas imágenes de Ferrara y lo que os comentaba de las bicicletas y las señoras con tacones y muy arregladas y casi todas las personas, mayores, jóvenes, todos en bicicleta. Una maravilla. El castello Estense está en pleno centro de la ciudad y la parte que se derrumbó es la situada en la parte de arriba del todo del campanario, aunque solo una parte, afortunadamente. Las casas de la parte inferior derecha, pertenecen a un barrio residencial y precioso situado a la entrada de la ciudad de Ferrara, datadas desde fin del Siglo XIX a principios del Siglo XX.
La parte superior del castello Estense después del terremoto
Ingredientes
200 gramos de Harina
La piel de un limón o naranja rallada
Medio sobre de levadura en polvo (tipo Royal)
2 Huevos
40 gramos de Mantequilla
1 cucharadita de licor de anís
50 gramos de Azúcar
Una pizca de Sal
Aceite de girasol para freírlas
Azúcar glas (para espolvorear)
Preparación
Se mezcla la harina con la levadura en polvo y la piel del limón rallado (o también se puede utilizar una naranja), se añade la pizca de sal.
Se pone ahora la mantequilla blanda, los huevos y se añade el azúcar, se amasa.
Agregamos la cucharadita pequeña de anís y seguimos amasando.
Se deja reposar unos veinte minutos. Se vuelve a amasar y se les da forma de tiras (chorizos) y se van cortando en trozos pequeños de unos 10 gramos cada una y con las manos hacemos las bolitas.
Se fríen en aceite de girasol para que no sepan demasiado al de oliva. Hay que irlas girando pues se doran muy rápido. Cuando estén templadas se les espolvorea un poco con azúcar glas.
Nada más. Ya las tenemos listas para comerlas solas o con chocolate líquido o con dulce de leche o con mermelada...Oh my God!
Sed felices y probad hacer este rico dulce italiano.
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