Las patatas son un básico imprescindible en todas las cocinas del mundo. Con unas patatas en casa y otros pocos ingredientes ya tienes una comida asegurada.
Las patatas en puré son una guarnición magnífica para carnes. Venden los famosos purés en copos para preparar en un instante y yo también los utilizo en alguna ocasión.
Eso si, si dispones de un poco de tiempo, será mejor cocer las patatas y preparar un puré casero. Un poco rústico con trozos gruesos de patata sin chafar para mi es el delirio.
En Irlanda el ingrediente principal de su cocina es la patata. Por las vicisitudes de este pueblo, siempre se ha asociado la patata a la comida de los pobres, pues es un ingrediente barato y de subsistencia.
Este Champ es un puré rústico elaborado con cebolleta cocida. Yo he tomado la receta de mi querido Pakus (pincha aquí) aunque he cambiado la cantidad de leche.
Para 4 personas:
4 patatas medianas
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
1 cebolleta
1 vaso de leche (250 mL)
1 cucharada de mantequilla
salSe pone una olla grande con agua salada, el diente de ajo sin pelar y la hoja de laurel al fuego. Se introducen las patatas y se deja que cuezan durante 20 minutos. Para comprobar la cocción basta con pinchar la patata y si está blanda ya estará cocida.
Se escurren del agua y se dejan enfriar para pelarlas.
Mientras tanto se pone la leche con la mantequilla y la cebolleta picada a calentar. Se deja que hierva y se retira del fuego para que infusione y coja todo el sabor de la cebolleta.
Una vez peladas las patatas se ponen en un bol grande y se chafan o aplastan (me encanta el aparato destinado a este fin). Podéis usar un pasapuré también.
Una vez machacadas se añade la leche con la cebolleta y se mezcla todo hasta conseguir el puré con la textura deseada.
Se sirve caliente como acompañamiento de carnes. Yo lo usé como guarnición de un rabo de vaca estofado: pincha aquí para ver la receta.