Hoy quería compartir contigo un sencillo aperitivo que, desde que lo descubrí, en casa no falta.
Resulta que un día, en una comida familiar de esas que cada uno prepara una cosa, mi hermana trajo estos champiñones en vinagre. La verdad es que fué toda una sorpresa, porque cuando los presentó encima de la mesa todos pensamos que eran los típicos champis rehogaditos con un poco de picadillo por encima. Y… el primero que pinchó y se lo echó a la boca… se le quedó cara de… eeeeiiiiiin!!!!! ¿¿qué es ésto?? Imagínate lo que pasó a continuación…
Sí, toooooodos nos tiramos de cabeza a pinchar en el plato de champiñones
Como buena amante del vinagrillo os diré que…Mmmmmm… sencillamente deliciosos!!
INGREDIENTES
Unos 600 gr. de champiñones hermosos
vinagre de manzana y agua (proporción del 50-50)
3-4 ajos
perejil
sal
aceite de oliva
ELABORACIÓN
Lavar los champiñones, cortar el trozo de rabillo con la tierra y quitarle la piel ( eso al gusto de cada uno)
Laminar los champiñones no muy finos ( de cada champiñón hacer 5 o 6 láminas)
Disponerlos en un táper hondo y salar.
A continuación, agregar la misma proporción de vinagre que de agua hasta cubrir todos los champiñones. Si pones un vaso de vinagre, pones un vaso de agua. Yo puse vaso y medio de cada.
Verás que los champiñones flotan… para solucionar esto, coloqué la tapa de un táper más pequeño encima de los champis y un vaso encima de la tapa. De esta manera, hacía un poco de presión y así todos los champiñones quedaban sumergidos en el agua y vinagre.
Dejar macerar de 3 a 4 horas.
Escurrir bien los champiñones y pasarlos a un recipiente limpio.
Picar los ajos y el perejil. Añadirlos a los champiñones y echar un buen chorro de aceite de oliva ( casi hasta cubrir).
Dejar reposar en el frigorífico y servir.
Nota:
Si no te gustan que sepan mucho a vinagre, los puedes pasar ligeramente bajo el grifo una vez los has escurrido del vinagre.