Ya os habréis dado cuenta que me he vuelto una integrante fiel a este evento mes a mes, la verdad es que gusta mucho la idea de parar un plato con un motivo o temática, ya que sin duda alguna, de no ser por esto, a día de hoy algunas de las recetas que he preparado, aun no habrían llegado a mi cocina.
Puedes ver las propuestas de mis compañer@s pinchando aquí.
El reto de este mes resulta muy apetecible, con este tiempo es muy habitual salir a tomar tapas en las terrazas, y disfrutar el fresco que hace por la noches, al menos aquí en Sevilla, en verano la calor es casi insoportable.
Yo me he decantado por una receta que encontré en un libro antiguo de recetas de cocina, unos ricos calamares en su tinta. He investigado del origen de este plato y aunque no existe documentación que acredite su procedencia, es sabido que son uno de los emblemas de la cocina vasca, llegando a conocerse también esta receta como "calamares a la española".
Si ya tenéis todo listo, os invito a preparar este plato , el cual podemos acompañar de arroz blanco y un buen trozo de pan para disfrutar de esa rica salsa.
https://www.facebook.com/cocinaparapobres/
Ingredientes para 4 personas:
1 kg de chipirones
2 cebollas
1 vaso de vino blanco
2 tomates grandes maduros
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extraLimpiamos los chipirones y reservamos su tinta en una tacita, si queremos podemos comprar la tinta que ya viene envasada. necesitaremos unas 4 bolsitas.
Picamos la cebolla y la ponemos en una sartén con aceite, sofreímos a fuego lento, sin que se dore.
Pelamos y troceamos los tomates, añadimos a la sartén y dejamos que se cueza a fuego lento, hasta obtener un puré espeso.
Mezclamos la tinta con el vino blanco y lo echamos en la salsa de tomate, dejamos hervir 10 minutos más para que reduzca.
Incorporamos los chipirones y dejamos que cuezan entre 8 - 10 minutos, hasta que estén blando.
******************************************************
Los calamares conviene consumirlo en el día de su compra, limpiarlos y guardarlos en el frigorífico lo antes posible.
Es muy importante limpiarlos bien porque la piel tiene un pigmento que da un color rosado a la piel si permanece mucho tiempo en contacto en el .
Crudos, una vez congelados podemos conservarlos hasta 6 meses.
Una vez cocinados podemos congelarlos y conservarlos hasta 3 meses.