INGREDIENTES
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 500 grs de pechugas de pollo, deshuesadas y sin piel
- 3 cucharadas de aceite vegetal
- 2 cebollas cortadas en cuartos
- 2 dientes de ajo majados
- 350 grs de brotes de soja frescos
- 2 cucharaditas de aceite de sésamo (yo lo compro en supermercados chinos)
- 1 cucharadita de harina de maíz
- 3 cucharadas de agua
- 400 ml de caldo de pollo
- Puerro a la juliana para decorar
ELABORACIÓN
Mezcla el azúcar con la salsa de soja hasta que se disuelva
Limpia el pollo, retira la grasa y córtalo en tiras finas. Ponlo en una plato llano, vierte sobre el pollo la mezcla de soja, dando vueltas al pollo para que se impregne bien. Déjalo macerar en la nevera 15 minutos.
Calienta el aceite en el wok (deja que primero el wok se caliente solo, siempre se debe calentar el wok antes de usarlo) y saltea el pollo tres minutos hasta que esté dorado. Añade la cebolla y el ajo, deja que se cocinen otros tres minutos. Añade los brotes de soja y cocina todo otros 5 minutos. Incorpora el aceite de sésamo.
Mezcla la harina de maíz y el agua hasta que se disuelva completamente. Añade el caldo junto con la pasta de harina al wok, llévalo a ebullición removiendo hasta que la salsa espese (unos 15 minutos).
Sirve el salteado decorado con el puerro cortado a la juliana.
Lo ideal acompañarlo de fideos chinos, se preparan en muy poco tiempo y son el acompañante perfecto para este plato o arroz tipo thai o basmati.
Una forma diferente de preparar este chop suey de pollo, espero no os defraude, como siempre os la recomiendo y comparto con vosotros por el éxito que ha tenido en nuestra mesa.