Esta receta la hice el año pasado después de fiestas y os preguntareis como que después de fiestas, pues os lo explico según dicen el cochinillo no es fácil de quede en el punto perfecto y como ya sabéis en navidades hay cochinillos en cualquier carnicería y como tenia muchas ganas de hacerlo , pues yo lo que hice fue comprar medio y meterlo en el congelador pasadas unas cuantas semanas de las fiestas quise probar haber que tal me quedaba, lo saque del congelador lo deje descongelar bien dentro de la nevera y sin prisas me lié con el, era un sábado temprano y me juntaba con la familia a comer, tenia miedo de que no me quedase bien pero me dije bueno haber que tal queda, si no les gusta lo siento a la próxima quedara mejor, pero tengo que intentarlo.
Tras dos horas de horno había un aroma en mi cocina que ya podéis imaginar, se veía tan bonito, tan tostadito, que solo faltaba probarlo haber que tal y tachan dije vamos hacer la prueba, todos decían que tenia muy buena pinta empecé por dar el primer trozo a mi suegro y cuando lo probo dijo, hija tienes unas manos de oro que cochinillo mas rico, imaginaros que bien me sentí, yo decía si de verdad ? de verdad lo dices, no las tenia todas conmigo, es que mi suegro me quiere mucho y pensé que quería quedar bien conmigo.
La verdad es que si, estaba muy rico y muy crujiente la piel, la carne se desprendía sola del hueso.
Vamos me salio muy bien para ser el primero, seguro que no es el mejor pero a mi me encanto!! así que algún día lo repito otra vez.
Os animo a que lo hagáis, de verdad que vale la pena es trabajoso pero esta tan rico!!
Aquí tenéis la receta.
Ingredientes:
Medio cochinillo (dos kilos y medio)
200 gramos de manteca de cerdo ibérica
5 dientes de ajo
3 hojas de laurel
Una cucharada de sal gorda
Una rama de tomillo
Una cucharada generosa de orégano
Para acompañamiento:
Cinco patatas
Aceite de oliva virgen
Sal
Hierbas provenzales
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º
Lavamos las patatas y hacemos a trozos mediano, le echamos un buen chorro de aceite le echamos sal y las hierbas por encima mezclamos bien y metemos al horno, durante una hora aproximadamente, vamos removiéndolas de vez en cuando, sacamos del horno cuando estén y reservamos.
Hacemos un majado con la manteca derretida con unas vueltas de microondas, pelamos los ajos y lo metemos y trituramos añadimos el orégano y la ramita de tomillo, la sal y dejamos que maceren todos sus sabores yo lo hice la noche de antes y lo guarde en la nevera.
Al día siguiente veréis que la manteca se abra endurecido de nuevo darle unas vueltas en el microondas y quedara liquida de nuevo.
Le quite la rama de tomillo, eso fue un fallo mio vosotros directamente echar el tomillo, pero sin la rama no como hice yo.
Ponemos el horno a precalentar a 160 grados, mientras preparamos el cochinillo.
Ponemos la bandeja del horno y echamos las hojas de laurel repartidas.
Con una brocha de silicona vamos pintando el cochinillo por dentro y luego por fuera la parte de la piel.
Lo metemos al horno por la parte de dentro, por la parte de las costillas hacia arriba durante cuarenta o cuarenta y cinco minutos y volvemos a dar la vuelta pintamos de nuevo y cada quince o veinte minutos volvemos a pintar con el majado ya solo por encima, por la parte de la piel. así durante hora y cuarto aproximadamente cuando veáis que las orejas y el rabo se ven muy tostadas taparlos con papel de aluminio a si no se quemaran, también lo hice con las patitas.
Diez minutos o quince antes de terminar de dorar el cochinillo, meter la bandeja con patatas que tenemos echas, para que se vallan calentando por la parte de abajo del horno.
Cuando halla pasado el tiempo si lo veis bien tostadito lo sacáis del horno le quitáis el papel de aluminio y cortamos en raciones y añadimos unas cuantas patatas al plato para acompañar.
Quizás no es el mejor cochinillo del mundo pero a mi me pareció riquísimo.
Que aproveche!!
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