A mí de siempre me ha gustado, incluso de pequeña, que es cuando parece que comer verdura es un suplicio...
En casa, de momento, soy a la única a la que le gusta. Así que no puedo evitar de vez en cuando darme un homenaje y prepararme un súper plato de coliflor para mí solita.
Me gusta de todas las formas, la verdad.
Pero si me tengo que quedar con una, sería con ésta que hoy os traigo.
La mezcla de coliflor con el sabor del ajo, me chifla!
Ingredientes
Una coliflor
Aceite de oliva virgen extra
Una cucharada de pimentón dulce o picante (según vuestro gusto)
3 dientes de ajo
Una cucharadita de vinagre de Jerez
Sal
Tomillo y romero seco, en especias
Elaboración
Lo primero será preparar bien nuestra coliflor.
Para ello, cortamos los tallos de los ramos de la coliflor y lavamos muy bien.
Ponemos a cocer la coliflor limpia en abundante agua en una cacerola durante 15-20 minutos (o si lo preferís, también podéis usar una olla rápida y con unos 7-8 minutos será suficiente).
En una sartén ponemos un buen chorrito de aceite. Cuando esté caliente, añadimos los ajos fileteados junto con el tomillo y el romero (en esta ocasión he usado especias, pero si tenéis la opción de añadir ramas frescas de tomillo y romero, el sabor será mucho más intenso).
Antes de que los ajos se tuesten, añadimos el pimentón, dejando que sofría a fuego lento durante 1 minuto y después retiramos. Añadimos una cucharadita de vinagre de Jerez.
Una vez bien escurrida nuestra coliflor, la disponemos en un plato, espolvoreamos con un poco de sal y, ayudándonos con un cucharón, rociamos por encima el contenido de nuestra sartén.
Una receta fácil y resultona!