La pasta es uno de los ingredientes más usados en las cocinas de medio mundo, con ella se pueden preparar infinidad de platos, algunos de ellos tan famosos como los espagueti con salsa boloñesa o la clásica lasaña de carne. Aunque para muchas personas preparar pasta pueda parecer algo sencillo y sin misterio alguno, para quienes se están iniciando en el mundo de la cocina seguro que no es así, por tanto, hoy vamos a dedicar esta entrada a explicar de manera sencilla cómo cocer pasta.
A continuación, os damos algunas recomendaciones a tener en cuenta:
Cantidad de agua. Para que la pasta no se pegue, lo habitual es usar 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta. Como durante la cocción se produce un aumento de volumen, lo mejor es que usemos una cacerola amplia, en la que el agua no supere 2/3 partes del volumen de la misma, ya que de hacerlo corremos el riesgo de que el agua se salga al hervir.
Cantidad de sal. Usaremos sal gruesa o fina a razón de 15 gramos máximo por cada litro de agua. Como el agua salada tarda más en empezar a hervir que el agua dulce, añadiremos la sal una vez que el agua comience a hervir.
Echar la pasta. Cuando la sal se disuelva, añadimos la pasta de una vez y removemos rápidamente para evitar que se pegue. Como se producirá una caída de la temperatura del agua, debemos mantener el fuego fuerte para que vuelva a hervir lo antes posible. En ese momento, bajamos el fuego para conseguir un hervor constante y moderado. Lo mejor es no tapar la olla, y, si lo hacemos, debemos asegurarnos de que el agua no se sale. De tanto en tanto, removemos la pasta para que no se pegue.
Aceite. Aunque para la mayoría de tipos de pasta no es necesario añadir aceite al agua de cocción, sí que debemos añadir una pequeña cantidad en el caso de pastas frescas y pastas largas, ya que es la mejor manera de evitar que se peguen.
Tiempo de cocción. Las indicaciones que suelen venir impresas en el envase son una buena referencia de los minutos que debemos mantener la pasta en agua hirviendo. En cualquier caso, es recomendable probarla un poco antes de que finalice el tiempo estipulado, ya que así evitamos que se pase. Comenzamos a contar los minutos en el momento en el que el agua vuelve a hervir una vez que hemos incorporado la pasta. En este sentido es importante que, tras añadir la pasta, el fuego se mantenga fuerte para que el agua vuelva a entrar en ebullición lo antes posible.
Pasta al dente. Dicen los expertos que la pasta se debe comer al dente. Para conseguirla, lo mejor es cortar la cocción en cuanto se alcance el tiempo de cocción estipulado , para ello, añadimos un vaso de agua fría a la olla para cortar la cocción y, seguidamente, pasamos la pasta a un escurridor. La pasta al dente contiene menos agua, por lo que resulta más digestiva. Además, en los casos en los que vamos a seguir cocinándola con alguna salsa o la vamos a llevar al horno, es interesante que quede un poco dura tras su paso por el agua.
Salsas. Si vais a añadir alguna salsa a la pasta, lo mejor es dejar un poco de agua de la cocción para añadirla a la sartén junto con la pasta y la salsa, de este modo se unirán mejor. Si vais a usar una salsa que se añade justo antes de servir, lo mejor es añadir una pequeña cantidad a la pasta y el resto presentarlo en una salsera para que cada comensal se sirva lo que quiera.
El queso. Llevaremos a cabo su incorporación una vez que hemos impregnado la pasta con un poco de salsa. Como en el caso de algunas salsas, también podemos servirlo a parte, recién rallado, para que cada comensal se sirva la cantidad que desee.
Consumir pasta fría. Si deseamos usar la pasta para enriquecer una ensalada fría, es importante que la cocinemos hasta que esté al dente, ya que, si está demasiado blanda, absorberá un exceso del aceite del aliño. Para usarla en frío, una vez acabada la cocción, escurriremos la pasta y la meteremos en agua fría para asegurarnos de que queda al dente y, de paso, eliminar una parte del almidón que es el responsable de que se pegue. Si la vais a guardar para más tarde, una buena idea es añadirle un poco de aceite para que no se pegue, como hacíamos en la receta básica de ñoquis.
Y esto ha sido todo por hoy. Esperamos que estos consejos os sean de gran ayuda a la hora de preparar ricos platos de pasta, en este sentido, os recordamos que en nuestro recetario podéis encontrar una gran variedad de recetas. ¡No os las perdáis!
¡Hasta pronto!
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