En todas las películas, sobre todo las antiguas, cuando alguien volvía herido y débil de la batalla, se le ayudaba a recuperar las fuerzas a base de caldo de pollo. Lo mismo decían nuestras abuelas cuando alguien estaba enfermo. Yo no entendía muy bien como ese "aguachirri" podía tener tantas propiedades curativas, hasta que hice esta receta que te traigo hoy.
El secreto no está tanto en sus ingredientes, si no en el tiempo de cocción de los mismos: 1 hora y media en olla a presión, algo así como 4 horas en olla normal o más. Ya había leído en libros antiguos como los caldos se ponían en la lumbre nada más levantarse la cocinera, para que estuvieran hechos para la hora de comer. Yo pensaba que era una exageración, pero esta cocción larga lo que consigue es extraer toda la gelatina de los huesos, articulaciones y tendones. La gelatina está compuesta por un 90% de proteína de alta calidad, es decir que un tazón de este caldo es como comerse un filete. De ahí su alto poder nutritivo y reconstituyente.
Yo utilizo carcasas de pollo (vamos, los esqueletos que quedan después de despiezarlos), que se venden muy baratas en el supermercado; las que compro yo son de pollo amarillo y valen 1,75€ el kg. Estas carcasas son perfectas para esta receta y no hace falta mas que acompañarlas de unas verduras para que quede buenísimo. El único problema es que tienen mucha grasa, pero eso tiene muy fácil solución: dejamos enfriar el caldo y quitamos la grasa con una cuchara.
Por eso este caldo conviene hacerlo de víspera, es más, yo lo suelo hacer a la tarde, pongo la alarma en el móvil, cuando está lo apago, lo cuelo después de cenar y lo meto al frigo antes de irme a dormir: es ya todo un ritual. Al día siguiente lo desgraso y bien lo dejo si lo voy a utilizar en unos días o lo congelo.
CALDO DE POLLOIngredientes (Para 2 litros de caldo)1 kg. de carcasas (esqueletos) de pollo
2 puerros
2 zanahorias
1 cebolla
2 l. de agua
Una cucharada de sal
Preparación
Lavar bien las carcasas de pollo y quitar los trozos grandes de grasa.
Lavar los puerros y cortarlos en 2 ó 3 trozos.
Pelar las zanahorias y cortar la cebolla en 4 trozos.
Poner todos los ingredientes en la olla a presión junto con el agua y la sal.
Llevar a ebullición, bajar el fuego y dejar 1 hora y media.
Pasado ese tiempo, apagar el fuego y dejar enfriar.
Con un cazo o el chafador de patatas aplastar la verdura y los huesos.
Colar en un recipiente y dejar en el frigorífico hasta el día siguiente.
Quitar la capa de grasa y tirarla, podemos dejar un poco si nos gusta, pero la quito toda.
El caldo ya puede utilizarse o se puede congelar perfectamente.
Rectificar de sal cuando hagamos la sopa.
Como ves la grasa queda arriba y totalmente sólida muy fácil de quitar. El caldo también tiene una textura casi sólida gracias a la cantidad de gelatina natural que tiene, pero al calentarlo se queda líquido.
Si os a tus niños les gustan los experimentos, puedes aprovechar esta receta para explicarles conceptos de física como la densidad de los diversos líquidos, el punto de fusión, etc... ¡A los míos les encantó!
Si eres de las que te gustan las sopas no te pierdas las recetas con cuchara del blog.
Besos
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