Como te he contado otras veces, cada mes vamos variando el grupo de alimentos del recetario. A mi me tocaba pescados y mariscos, y aunque me costó un poco decidirme (indecisa que es una), al final me decanté por las croquetas de bacalao. Han pasado a formar parte entre las cenas favoritas de casa. Se unen a las empanadillas y al pollo a la cerveza entre las que más nos gustan.
La receta es muy fácil, pero es de las que tenemos que hacer a la antigua usanza, sin pesar. Te voy a dar una orientación de las cantidades, pero la bechamel la hago a ojo y creo que es como hay que hacerla. Lo mejor para aprender es lanzarse y sin miedo ir probando.
Para hacer las croquetas he necesitado:
INGREDIENTES
-500 gramos de bacalao desalado sin piel ni espinas
– 50 gramos de mantequilla
– 3 cucharadas soperas de harina
– unos 600 grs de leche entera
– pimienta molida
– huevo batido
– pan rallado o panko
La elaboración es así de fácil:
1. Pon una sartén amplia al fuego con la mantequilla. Espera a que se funda.
2. Ahora rehoga en ella el bacalao. Enseguida se cocina y se deshará.
3. Añade la harina y mezcla bien, removiendo al fuego unos minutos.
4. Añade la leche y la pimienta, y con unas varillas de silicona o una cuchara de madera remueve sin parar mientras se hace la bechamel. Cuando al remover tu masa, veas que se separa de los bordes de la sartén, ya está lista. Verás que ha espesado.
5. Deja que se enfríe.
6. Forma bolitas de masa
7. Pasa por huevo batido y pan rallado las bolitas.
8. Fríe en abundante aceite de oliva virgen extra bien caliente, hasta que estén doradas.
9. Deja que escurran el exceso de aceite sobre papel de cocina.
10. ¡¡A comer!!
Para que puedas formar más fácilmente las croquetas, te recomiendo que hagas la masa con antelación. La dejes reposar unas horas en el frigo y las formes con la masa bien fría. Así mantienen mejor la forma y aunque la masa esté un poco blanda (cosa que se agradece al comerlas), las podrás manipular sin problemas.
No les pongo nada de sal, pues compro un bacalao que ya viene al punto (congelado). Y a mi me parece ya bastante sabroso de por sí. No obstante prueba la masa, a mitad de la elaboración y añade si fuera necesario.
Mi pan rallado es una bolsa de regañás trituradas con ajonjolí, me encanta el sabor que tiene y lo uso muchas veces para empanar. Prueba a variar los tipos de pan, añade perejil o un poco de ajo molido…Imaginación al poder ;)
Si quieres ver otras recetas de Bardají que he preparado en otros meses, puedes ver los tomates a la Bohemia, y mi bocata de calamares.
Bueno, espero que te animes a prepararlas, y que las disfrutes tanto como nosotros. Antes de irte, deja que te recomiende un reconfortante y rico paseo por las cocinas de mis #foodbloggersaragon, yo tengo muchas ganas de ver lo que han preparado hoy Marisa, Beatriz , Susana, Ana Cris, Paula y Maria Pilar. ¡No te lo pierdas!
Ahora sí que me despido por hoy, te espero el domingo en el desayuno.
¡Hasta entonces!
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