La mayoría de las veces el resultado es una salsa con textura espesa que sirve de base para preparar diversos platillos como carnes rojas, pescados, arroz o pastas.
El secreto del sofrito realmente son los ajíes dulces pero debes asegurarte que no son los picantes pues son visualmente similares.
SOFRITO DE CURRY Y FRUTOS SECOS
Para preparar este exótico sofrito, pela y corta finamente 2 dientes de ajo y 1 cebolla grande. Fríelos en una sartén con abundante aceite de oliva. Cuando estén bien dorados, agrega 1 hoja de laurel, 1/4 de cdta de cúrcuma, 1 o 2 cdtas de curry en polvo y un puñado de frutos secos triturados. Si quieres que tu sofrito quede un poco más espeso, agrega un chorro de leche de coco. Cocina a fuego bajo hasta que alcance un color amarillo tenue y la mezcla se vea homogénea. Retira la hoja de laurel, deja enfriar y guarda en un recipiente hermético. Este sofrito es idea para preparar camarones, arroz, o tallarines con verduras.
SOFRITO DE BARBACOA
Pela y corta finamente 2 dientes de ajo y 2 cebollas. Calienta aceite de oliva en una sartén y ponlos a freír. Cuando estén bien doraditos, agrega 1/2 cdta de jengibre fresco o en polvo y 1/2 cdta de citronela. Añade 5 tomates bien maduros, cortados en cubos. Cocina hasta que comiencen a soltar su jugo. A continuación vierte 1/2 vasito de jugo de naranja, 1 cda de miel y 2 cdas de vinagre blanco. Tapa y deja cocinar a fuego lento durante 15 minutos. Si no tienes tomates frescos, puedes utilizar un poco de puré. Deja enfriar y almacena. Este sofrito es ideal para acompañar costillitas, carne asada y salchichas para grill.
SOFRITO DE TOMATE
Una receta clásica que combina de igual manera con carne que con verduras. Pela y corta 2 dientes de ajo y 2 cebollas. Fríelas en aceite de oliva y añade 4 tomates cortados en cubitos. Cuando suelten el jugo, condimenta con polvo para caldo de pollo, sal, pimienta, tomillo y laurel al gusto. Añade 1 vasito de tomates triturados o en puré y deja cocer a fuego lento durante 15 minutos. Para hacer un hogao colombiano, añade al final un chorrito de leche y un puñado de queso rallado. Esta preparación puede utilizarse también como base para sopas, sólo necesitas añadir caldo de pollo y las verduras de tu elección.