Para empezar, evitad poner sobre la plancha un trozo de carne recién sacado de la nevera ya que no os quedaría jugoso. Es mejor dejarlo fuera unos 15 minutos y conseguir que esté a temperatura ambiente. Es aconsejable “secarlo” con un trozo de papel de cocina absorbente.
Hay partidarios de no salpimentar la carne antes de cocinarla. Hay teorías que afirman que la sal hace que se pierdan los jugos esenciales de la carne, quedando más seca e incluso más dura. Al estar la carne directamente expuesta al calor, sin sal, se forma una capa crujiente y dorada que mantiene todos sus jugos en el interior.
No pongáis aceite en la plancha o parrilla. En todo caso podéis pasarle un trozo de papel de cocina untado en aceite de oliva. En el caso del entrecot procurad que la pieza no sea excesivamente magra para permitir que se cocine con su propio jugo.
Dejad calentar la plancha hasta que empiece a salir humo y poned el trozo de carne sobre ella. Uno de los errores más comunes es ir moviendo y girando el entrecot o el solomillo. Debe girarse una sola vez y “dejarlo en paz” durante todo el tiempo de cocción. En el interior de la carne se produce lo que se conoce como recirculación de jugos. Si no respetamos ese proceso, acabará estando todo rojo y soltará líquido cuando lo cortemos en el plato.
El punto de cocción varía en función de gustos y dependerá del grosor de la pieza. Si queremos la carne poco hecha debemos cocinarla a fuego fuerte por cada lado un minuto como máximo, sacando ésta del fuego antes de que el interior se haga. Si la queremos al punto o muy hecha, haremos lo mismo pero, después de dorar cada lado, bajaremos el fuego, y dejaremos un rato la carne para que se haga por dentro, a nuestro gusto.
Otro error es pinchar constantemente el trozo de carne para comprobar su punto. Otra vez, hay que evitar que se salgan sus jugos.
No apretéis la carne contra la plancha. No creáis que así se hará mejor. Así lo que estáis haciendo es no dejar que la grasa se integre con la carne.
Cuando ya esté asado el filete dejadlo reposar al menos 5 minutos para que los jugos se estabilicen dentro del trozo de carne y gane en sabor.
Sazónadlo antes de servirlo Podéis utilizar sal, pimienta y/o hierbas a vuestro gusto.
El resultado debe ser perfecto, un bocado exquisito.