Pero tranquilos, que no cunda el pánico que en esta vida hay remedio para casi todas las situaciones que nos podamos encontrar.
Siempre existen remedios caseros como el que os enseño en este post. A mí me lo enseñó mi madre (¿Qué sería de nosotros muchas veces sin ellas?) y la verdad es que funciona muy muy bien. Además es económico porque no hay que ir a la tienda a comprar ningún producto específico.
Tan sólo necesitáis vinagre y agua, sí, así de sencillo.
Tenéis que cubrir el fondo de la olla o cacerola con vinagre y añadirle un poco de agua. Y después ponerlo a fuego medio-bajo y dejarlo entre 10-15 minutos. El quemado se irá hablandado.
Después tan sólo tenéis que limpiar la olla con un estropajo y el producto que utilicéis habitualmente para retirar los restos de quemado.
Si el quemado está muy muy agarrado, como en la foto, podéis ir rascando con una cuchara de madera (para no rayar la olla) y así ayudar al quemado a despegarse.
Y con este truco tan sencillo conseguiréis que vuestra olla vuelva a ser la de antes.
Por supuesto que trucos caseros hay muchos y en las redes sociales podéis encontrar otros distintos a éste como utilizar bicarbonato, productos que venden en tiendas,…
Y si conocéis algún otro casero que funcione bien, podéis compartirlo con nosotros .