Ingredientes
1 Kg de conejo (abundante)
500 gramos de setas (champiñones, rovellones, boletus, a vuestro gusto)
250 gramos de tomate triturado
500 ml. de caldo de carne
2 zanahorias
2 ramas de apio
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 vasos de vino blanco
Aceite de oliva
Sal Marina
Pimieta negra
1 guindilla
Perejil
Romero fresco
Salvia fresca
Preparación:
Lavar el conejo con agua y vinagre, luego secarlo con un paño de cocina limpio.
Trocear el conejo cortando la parte superior debajo de las patas anteriores y luego por la mitad, hacer lo mismo con la parte inferior, y si los muslos son grandes partirlos por la mitad, luego cortar el tronco en 4 partes.
Enharinar el conejo y disponerlo en una cazuela con dos cucharadas de aceite, un diente de ajo partido, una rama de romero y una de salvia, dejarlo cocinar hasta que se dore.
Mientras picamos finamente la cebolla, ajo, apio y separamos.
Una vez dorado el conejo lo separamos y en la misma cazuela agregamos dos cucharadas de aceite y las verduras picadas para lograr un sofrito cristalizado.
Añadimos de nuevo el conejo a la cazuela y mezclamos 5 minutos a fuego vivo para que se amalgamen los sabores, luego echamos el vino y revolvemos hasta que se evapore el alcohol del vino.
Agregar el tomate triturado, mezclar y añadir un cazo o dos de caldo de carne (casi hasta cubrir), salpimentar y cocinar a fuego medio durante 20 minutos con la cazuela tapada. Si es necesario añadir caldo de carne para que no se seque el fondo.
Cortar una zanahoria y una rama de apio a vuestro gusto, “juliana”, tiras, cuadritos, etc. y añadir a la cazuela, remover y continuar cocinando.
Lavar las setas, y cortarlas a media luna o a vuestro gusto, picar finamente el perejil.
Transcurridos los 20 minutos de cocción del conejo a la cazadora, añadimos las setas, la guindilla troceada y el perejil, un cazo o dos de caldo, un toque de sal para las setas y continuamos a cocinar con la cazuela destapada otros 15 minutos.
Emplatar rociando los trozos de conejo a la cazadora con el fondo de cocción, unas hojas de salvia y romero y una rociada de perejil.
Ya podemos servir nuestro espléndido Conejo a la cazadora para el regocijo de la mesa, acompañando de un buen vino tinto potente que levante el espíritu.
#carconchofas