¿No os habéis preguntado nunca de dónde viene esa expresión? Pues resulta, y esto queda documentado por Quevedo, que en el siglo XVI era costumbre que los artículos de valor, especialmente de oro, se guardaran envueltos en paños para que no se ensuciasen o estropeasen. Pues bien, estas galletitas estaban así, bien resguardadas para vosotros.
He de advertiros que llevan esencia de almendra y, que la mayoría de estas esencias de almendras son de almendras amargas, por lo que el sabor os puede resultar peculiar. Por eso os pongo que es opcional, podéis ponerles y estarán buenísimas o no, y seguirán igual de ricas.
Otro punto a tener en cuenta es la cantidad de galletas. En muchas ocasiones lees recetas para x galletas y te salen muchas más o muchas menos, depende del tamaño que las hagamos. Pues con estas cantidades y estas medidas, a mí me salieron 92 la última vez que las hice (las conté para vosotros, para que veáis que buena que soy...). ¿Estáis preparados? Pues allá vamos...
Ingredientes:
225 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
350 gr. de azúcar
1 huevo L
270 gr. de harina
una cucharadita de extracto de almendra (opcional)
1 cucharada de semillas de amapola
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/ 2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de levadura tipo Royal
almendras laminadas
Para el glaseado:
350 gr. de azúcar glas
1 cucharadita de extracto de almendra (opcional)
1 cucharada de leche
1/4 de cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
1) Precalentamos el horno a 180º.
2) Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla sea esponjosa. Añadimos el huevo hasta integrar y echamos el extracto de almendra si queremos, la vainilla y las semillas de amapola. Integramos bien.
3) Seguimos vertiendo la sal, la levadura y la harina. Amasamos con las manos.
4) Ponemos papel de hornear en una bandeja y formamos bolitas de 2 o 2,5 cm. de diámetro y las depositomos en la bandeja dejando espacio entre ellas, ya que crecen en el horno.
5) Horneamos durante unos 8-10 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
6) Dejamos enfriar y preparamos el glaseado mezclando todos los ingredientes. Recordad que podemos modificar la textura del glaseado añadiendo más azúcar glas, si la queremos más espesa, o más leche, para hacerla más clara. Vertemos por encima, colocamos las almendras laminadas por encima a nuestro gusto y dejamos que se sequen.
Estas galletas se conservan varios días en un recipiente hermético. Pero dudo que duren tanto!!!! Hasta muy pronto!!!
Sandra
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