Ingredientes:
Pata de cordero lechal (1)
Agua (2 litros)
Laurel (1 hoja)
Cebolla (1)
Ajo (1)
Salsa de tomate frito (2 cucharadas soperas)
Harina de trigo (1 cucharadita)
Pimentón picante (1/2 cucharadita)
Orégano (1 cucharadita)
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Tomillo fresco
Preparación:
Deshuesa la pata de cordero.
Pela la cebolla y el ajo.
Pica menudo media cebolla y el ajo. Reserva.
Con los huesos prepara un caldo. Pon los huesos en una olla con unos 2 litros de agua a fuego medio. Añade media cebolla y una hoja de laurel. Dejar cocer una hora.
Corta la carne en trozos de bocado.
En una olla a fuego medio-alto (7/10) y unas gotas de aceite de oliva dora los trozos de carne.
Una vez dorados los trozos de cordero añade sal, pimienta negra molida, una cucharadita de harina de trigo y media de pimentón picante. Pon también un poco de orégano seco. Remueve.
Retira la carne a un plato y reserva.
En la misma olla con un poco más de aceite de oliva sofríe la media cebolla y el ajo picados. Para ayudar a que sofría añade un poquito de sal y unas gotas del caldo de cocción de los huesos.
Cuando esté sofrito añade la salsa de tomate frito (puedes poner tomate rallado sin piel ni pepitas y esperar que fría).
Vierte suficiente caldo para cubrir la carne (que se añadirá después) usando un colador.
Regresa la carne a la olla.
Deja cocer unos 30 minutos. La carne debe quedar muy tierna y la salsa especia.
Sirve acompañando de la salsa, unas patatas fritas en cubitos y decora con tomillo fresco.
He usado una pata de cordero lechal pero puedes usar la parte del cordero que gustes: paletilla, lomo, cuello...
He deshuesado la pata en casa pero os lo pueden preparar en la carnicería.
Corto la carne en trozos de bocado teniendo en cuenta que encogerán algo.
Con los huesos, un poco de sal, media cebolla y una hoja de laurel hago un caldo con unos 2 litros de agua más o menos.
En una olla con un poco de aceite de oliva doro los trozos de carne.
Moviendo y a fuego alto doro exteriormente la carne.
Le pongo sal y pimienta negra molida.
Después pongo la harina, el pimentón y el orégano.
Retiro la carne y la reservo.
En la misma olla con algo más de aceite sofrío cebolla, ajo y tomate.
Cubro con caldo suficiente para cubrir la carne reservada.
Trituro la salsa.
Regreso la carne a la olla para que termine de cocinarse.
En unos 30 minutos la carne estará muy tierna y la salsa habrá reducido. Si fuese necesario añade más caldo.
He acompañado con patatas fritas en cubitos y he decorado con tomillo fresco.
Este guiso queda delicioso con cilantro fresco si es de tu agrado.