Hoy os dejo una receta extraordinaria, un plato con una combinación de sabores que asombra a todo el que la prueba!!!
La costilla de cerdo a la miel es un plato delicioso, la parte crujiente que queda por fuera tiene un sabor increíble que hace que cada bocado sea exquisito.
Es una receta muy sencilla de hacer, queda muy sabrosa y es perfecta para una comida o cena veraniega o con amigos!!
Este plato se puede hacer perfectamente con costilla de cerdo normal, pero como se suele decir....del cerdo hasta los andares están buenos, y si es ibérico ya es un placer!!!
La costilla es una de las partes del cerdo que más me gusta, me encanta guisada, a la brasa, en la paella; aunque no suelo comer toda la que me gustaría por el colesterol, por eso, como hacía tiempo que me apetecía probarla al horno con miel la compré ibérica ya que el cerdo ibérico tiene colesterol bueno, y es menos malo.
Esta receta me ha ido de categoría para el reto más español de la blogosfera, el Typical Spanish, este mes, las encargadas del reto Patricia y Chus han elegido un ingrediente muy dulce y que me encanta...."La miel".
Aunque es bastante raro en mi porque siempre me tira el dulce, me he decantado por una receta salada que hacía tiempo que quería probar, y os aseguro que estabuenísima!!
Tengo la suerte de tener siempre miel en casa, me la traen directamente de unos panales que hay entre naranjos, es miel de azahar. Es la miel que procede de las flores del naranjo y el limonero, la flor de azahar. Es una miel muy suave y que tiene unas propiedades muy beneficiosas.
Ingredientes:(2 personas)
500g. de costilla entera de cerdo ibérico (o no).
2 cucharadas de miel.
1 cucharada de mostaza de Dijón.
2 cucharadas de aceite de oliva virgen.
Pimienta negra molida.
Sal.
Modo de hacerlo:
Precalienta el horno a 180ª.
Pon la costilla en una fuente de horno, salpimenta por los dos lados y ponla en el horno caliente unos 20 minutos.
Mezcla en un bol la mostaza, la miel y el aceite, reserva.
Cuando hayan pasado los 20 minutos de estar la carne en el horno, sácala con cuidado de no quemarte.
Con la ayuda de un pincel, pinta la costilla por un lado con la salsa de miel y dale la vuelta para que quede la parte pintada hacia abajo.
Hornea durante 15 minutos.
Pasado ese tiempo saca la costilla, pinta la parte de arriba con el resto de la salsa de miel, y dale la vuelta. Hornea otros 15 minutos.
Si ves que aún no están doradas, sube a 200º la temperatura del horno y hornea hasta que se doren.
La costilla ibérica es más fina y tiene poca carne, por lo que se asa más rápidamente, si la tuya es más carnosa horneala el tiempo que necesite. Es bueno terminar la cocción con horno fuerte para que se dore bien y quede crujiente por fuera.
Espero que te guste.