Puedes descubrir más sobre las Ventajas de la deshidratación de alimentos en este post que escribí hace algún tiempo.
También puedes probar a preparar estos Crackers en el horno, poniéndolo a una temperatura muy baja y manteniendo la puerta entreabierta. Si lo haces, ten en cuenta que el horno es uno de los electrodomésticos que más energía consume y vigila bien los crackers, ya que pueden quemarse con facilidad. Si te animas a probar con el horno, cuéntame qué tal te ha ido en los comentarios, quizás el resultado sea también interesante.
En pleno verano, siempre podemos optar por utilizar el sol como fuente de calor para la deshidratación, no hay proceso más natural y primitivo. Sobre todo si vivimos en el campo, en un ambiente con poca contaminación en el que podemos optar por dejar las bandejas de los crackers en algún tejado. El sol era la fuente de calor que se utilizaba en la Antigüedad para deshidratar los alimentos.
Crackers de zanahoria y remolacha
Estos crackers de zanahoria y remolacha son los acompañantes perfectos para todos tus dips, sobre todo los de legumbres. Son aromáticos, nutritivos, saludables y muy coloridos. La técnica es sencilla, solo necesitas un deshidratador para disfrutar de ellos.
Ingredientes
2 T de semillas de lino
1 T de semillas de calabaza
1/2 T de semillas de cáñamo
ralladura y zumo de un limón
2 C de aceite de oliva
2 c de sal
Para los crackers de zanahoria:
1 c de orégano
1 zanahoria
Para los crackers de remolacha:
1 remolacha
un puñado de hojas de menta
1/2 cebolla Instrucciones
La noche anterior, ponemos a remojo las semillas de lino y las de calabaza, en recipientes separados.
Por la mañana, las semillas de lino tendrán una textura gelatinosa, ya que habrán soltado su mucílago. Las lavamos en un colador durante unos minutos para eliminar, en la medida de lo posible, la gelatina. Si las dejamos con una textura muy gelatinosa, es posible que nuestros crackers no queden crujientes, sino más gomosos.
Primero haremos los crackers de zanahoria. En un procesador de alimentos, trituramos la mitad de las semillas de calabaza (previamente escurridas y aclaradas), la mitad de las semillas de cáñamo y la zanahoria. No tiene que quedar una masa pero sí debemos conseguir que quede triturado en trocitos muy pequeños.
En un cuenco grande, añadimos la mitad de las semillas de lino (ya escurridas y aclaradas), una cucharadita de sal, una cucharada de aceite de oliva, el orégano, un poco de ralladura de limón, zumo de medio limón y lo que acabamos de triturar. Lo mezclamos muy bien.
Extendemos la mezcla sobre un papel de horno y deshidratamos de 24 a 36 h a 45ºC.
Ahora haremos los Crackers de remolacha. Para ello añadimos al procesador de alimentos el resto de semillas de calabaza y de cáñamo, las hojas de menta, la media cebolla y la remolacha y trituramos.
Podemos aprovechar el mismo cuenco en el que hemos hecho la mezcla anterior para hacer esta mezcla. Para ello añadimos el resto de las semillas de lino, la sal, el aceite de oliva, el zumo de medio limón y la ralladura y lo que acabamos de triturar.
Mezclamos muy bien, extendemos sobre un papel de horno y lo deshidratamos de 24 a 36 h a 45ºC.
Cuando lleve un par de horas deshidratando, con ayuda de un cuchillo marcaremos los cortes de los Crackers, para partirlos con más facilidad cuando estén deshidratos.
Cuando lleven aproximadamente 12-18 h, les damos la vuelta para que se deshidraten por los dos lados por igual. Notas:
Ten en cuenta que cuando usamos un deshidratador medimos los tiempos en horas y es muy complicado que se nos pase de "cocción". Deja tus crackers deshidratando todas las horas que haga falta para que queden bien crujientes y pierdan toda la humedad.
0.1
Sin duda te recomiendo el Paté de lentejas y nueces para disfrutar con estos crackers:
.