En ocasiones, mientras le retiraba tanta hoja verde sobre todo cuando estaban frescas y buenas y las tiraba a la basura (por cierto, ocupan un montón de espacio), pensaba que algo debería poder hacerse con ellas.
He estado documentándome al respecto y aquí va mi primera receta usando las hojas verdes de la coliflor. Mediante ella aprovecharemos la coliflor practicamente al completo.
Ingredientes:
1 coliflor.
1 patata grande.
media cebolla.
1/2 litro de leche.
1 litro de agua.
1 cucharada de vinagre de Módena.
semillas de cilantro y nuez moscada molidos.
aceite, sal y pimienta.
Empezamos limpiando bien la coliflor y separando las hojas verdes de las pencas y de la flor (parte central).
Troceamos las hojas, separamos en arbolitos la flor y cortamos pequeñas las pencas. De la parte más tierna de las pencas, nos guardaremos algunos trozos para hacer la guarnición de nuestra crema.
En una cazuela ponemos 2 cucharadas de aceite y rehogamos en el la cebolla. Cuando empiece a trasparentar añadiremos las hojas verdes y las pencas troceadas. Salpimentamos y les damos una vueltas hasta que pierdan su tersura y algo de tamaño.
Después agregamos a la cazuela los arbolitos de coliflor y la patata cortada y seguimos rehogando todo junto durante unos 10 minutos.
Añadimos a la cazuela la leche, el agua y las especias y dejamos cocer tapado y a fuego medio durante cuarenta minutos.
Batimos bien el contenido de la cazuela para obtener una crema fina, si nos queda demasiado gruesa, la aligeramos con un chorrito de leche. Probamos la sazón y rectificamos si es necesario.
Para acompañar la crema haremos una guarnición con las partes más tiernas de las pencas. Las cortamos en dados de un centímetro y las ponemos en la sartén a dorar en 1 cucharada de aceite. Pasados unos minutos, añadimos a la sartén sal, pimienta y una cucharada de vinagre de Módena y sofreiremos los dados de penca hasta que la sartén se seque.
Servimos la crema en los platos y ponemos 2 ó 3 cucharadas de guarnición en el medio de cada uno de ellos.