Hoy os traigo al blog un básico imprescindible!La receta de crema pastelera con leche condensada que se volverá básica y irremplazable en vuestro recetario
Lo mismo vale para tomarla como relleno de una deliciosa tarta, porque tiene una consistencia que suficientemente aguanta en su sitio, como para usarla para tomar con cuchara! Es una delicia en todos los sentidos.
Me encanta el toque de limón, vainilla y lo sencilla que es de preparar!
Y mira que es sencilla de hacer, pero para conseguir una textura suave, fuera de grumos, sedosa y perfecta, debes seguir los trucos que te explico, si los sigues el éxito será rotundo!!!
4 Trucos para una crema pastelera perfecta
-Usa leche entera: es imprescindible si quieres conseguir la untuosidad, la textura aterciopelada de una perfecta crema pastelera.
-Usa sin dudarlo una varilla manual: si quieres que tu crema pastelera no tenga ni un solo grumo trabaja siempre removiendo constantemente con tus varillas.
-Mantenla siempre en el frigorífico: recuerda que es una crema delicada, hecha con yemas y no puedes arriesgarte a dejarla sin su frío. En la nevera te durará perfectamente unos 4 días.
-Para darle el toque a la verdadera crema pastelera usa siempre limón: es la clave, no hay ese sabor tradicional si no lo usas…y por supuesto..que sea ecológico! (todo el mundo a pedir limones a esos vecinos con esos grandes arboles colmados de limones)
Y ahora…..
¿Quieres la mejor receta de crema pastelera con leche condensada?
Pues sin duda..apunta…que está es la tuya!!!
Crema pastelera con leche condensada
Ingredientes
300 gr de leche entera
200 gr de leche condensada
2 yemas
40 gr de maicena
25 gr de mantequilla
2 tiras de cascara de limón
1 cucharadita de pasta de vainilla
Preparación
Retira un poco de leche de la leche total y deslía la maicena para disolverla.
Pon a infusionar o calentar el resto de la leche con la vainilla y con las cascaras de limón. Cuando empiece a hervir retirar del fuego.
Añadir fuera del fuego la leche mezclada con la maicena, la leche condensada y las yemas y mueve bien para mezclarlo todo.
Poner de nuevo al fuego medio y sin parar de mover con un batidor de varillas espera a que espese. Lo notarás enseguida, en cuanto notes como que al pasar la varilla queda señalado en la crema está lista para retirar. No te excedas en el espesado, pues fuera al enfriar espesa un poco más.
Una vez terminada, añadirle ya fuera del fuego la mantequilla y disuélvela. Cúbrela con un film transparente a pelo con la crema para que no cree una costa y quede mucho más suave. Enfría a temperatura ambiente y si no la vas a usar en el día, mantenla en la nevera al frío.
A que es super mega fácil. Lo que más me gusta es que lo puedes hacer si prisas, sin temer que vas a cuajar las yemas, fuera del fuego y luego espesas rápidamente en un plis plas.
Te animas a prepararla?
El que avisa no es traidor…..¡será tu mejor receta por siempre jamás!
Besos mis amores
Silvia.
Para hacer esta receta, hemos utilizado...
Batidor de varillas Cakeboss
Plato de cerámica azul flores Ligne
Cuchara de maderá gris 15 cm Green Gate
Bol de cerámica Amarillo Star Wave
Paño de cocina Sady Blue Green Gate
Cuchara de cerámica Chevron Gris Green Gate
Tabla de corte de madera
Pasta de vainilla de Madagascar
Bol de cerámica Royal Pip Studio
Huevera de cerámica Amanda Indigo Green Gate
Lechera de cerámica Fay Blue Green Gate
Lechera de cerámica floral azul Pip Studio
Huevera de cerámica National Trust Creative Tops
Cinta de tela de terciopelo Gris Green Gate
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