Y por fin estrené mi maravillosa crepera ;) No os podéis imaginar que contenta estoy con ella, lo fácil que es hacer unos crepes “enormes” y además como a mi me gustan los puedes hacer tan finos como quieras, vamos como papel de fumar casi transparentes también jeje (la verdad es que esto es algo que me ha obsesionado siempre, no soporto los crepes ni los frixuelos gordos…)
En fin, que con las ganas de estrenarla tenía pensado hacer unos crepes de champiñones y espinacas, pero con tan buena suerte que las verduras estaban “desaparecidas” en el supermercado, nunca había visto nada igual, habían arrasado con casi todo. En fin que como no sabía que ponerle me acordé de esos salteados congelados que hay… no son muy de mi agrado, pero te hacen el apaño. Pues al final el apaño fue estupendo porque quedó un relleno delicioso, con su toque de picante…. muy muy rico.
Ingredientes para los crepes; 500ml de leche, 250gr de harina, 2 huevos, 1 cucharada de aceite y una pizca de sal.
Batimos bien los ingredientes y dejamos reposar la masa por lo menos media hora.
Ingredientes para el relleno; 1 bandeja de champiñones frescos, 1 bolsa de salteado de verduras con bacon, un buen chorro de nata (crema de leche) líquida, un trozo de queso que funda bien, sal, pimienta y aceite de guindilla (si no tenemos aceite de guindilla podemos añadir la guindilla al comienzo de la preparación, aunque si no lo queremos picante obviamente no la ponemos)
En una sartén amplia ponemos un fondo de aceite de guindilla, añadimos los champiñones y le damos unas vueltas.
Cuando los champiñones hayan menguado un poquito añadimos el salteado de verduras y sofreímos todo junto unos 8 min. Pasado este tiempo añadimos el chorro de nata (crema de leche) líquida, el queso y salpimentamos (le puse también especias steakhouse, pero es cuestión de gustos, podeis añadirles las que mas os gusten).
Apartamos del fuego y hacemos los crepes, ya sea en la crepera o en una sartén.
Rellenamos los crepes con la mezcla de verduras y champiñones y servimos.