Os traigo una receta de crepes integrales con truco para que queden tiernos y suavecitos. Este truco es añadirle parte de agua con gas a la masa y dejarle bastante tiempo de reposo; lo aprendí de mi mamá que es la reina de los crepes, tanto los clásicos como integrales ¡Siempre le quedan deliciosos! En casa vuelan Duran visto y no visto
Ingredientes:
1 huevo
Pizca de sal
3/4 de taza o 150 ml de leche
3/4 de taza o 150 ml de agua con gas
1 taza o 150 g de harina de trigo integral
2 cucharadas de harina de trigo (opcional)
2 cucharadas de aceite de girasol (o de oliva, coco…)
En un bol grande o de borde alto cascamos un huevo, añadimos una pizca de sal y batimos.
Medimos las 3/4 partes de una taza de agua con gas justo antes de incorporar. Añadimos batiendo la leche y el agua.
Añadimos poco a poco la harina, sin parar de batir. Si vemos que queda una textura demasiado líquida añadiremos la harina blanca. Volvemos a batir hasta incorporar. Añadimos el aceite e integramos en la masa. Tapamos el bol y dejamos reposar la masa entre 30 y 60 minutos aunque lo ideal es tenerla preparada desde la noche anterior.
En una sartén bien caliente, ligeramente engrasada, echamos la cantidad de masa adecuada al tamaño de nuestra sartén, la idea es que queden unos crepes finitos. Movemos la sartén para extender bien la masa. cuando el crepe se despegue solo de la sartén, le damos la vuelta y cocinamos por el otro lado hasta dorar. En todo momento el fuego debe estar medio-alto o alto. Vamos cocinando los crepes y cuando los tengamos todos listo, servimos. Podemos prepararlos tanto en dulce como salado; con fruta fresca, mermelada, queso batido y caco, chocolate, jamón y queso…
¡Espero que os haya gustado y pongáis la receta en práctica!
(No olvidéis mostrarme vuestras versiones, que me encanta verlo )
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