Como novedad, destacaría que en esta ocasión no he usado pan rallado ni huevo para el rebozado, casualmente no tenía cuando decidí hacer las roquetas y probé a emplear en su lugar harina de garbanzos. El resultado es bastante aceptable por lo que os animo a probarlo.
Majia, mi nuevo proyecto, el cual os invito a conocer.
Aprovecho para invitaros a pasar por mi nueva cuenta de instagram y de facebook , como muchos ya sabéis, hace unos meses que empecé un nuevo proyecto con la creación de productos para bebés, niños y también adultos, todos ellos hechos a mano por mí. Os agradezco de corazón que le echéis un vistacillo , quizás, encontréis algo que os venga bien para vosotros, para vuestros hijos, nietos, para un regalo...y me estaréis ayudando a que mi proyecto tome rumbo. Aprovecho también, para agradecer a cada una de las personas que han confiado en mí desde el primer momento, ya sabéis que soy una soñadora y por intentarlo no pierdo nada. Gracias de corazón.Ingredientes:
500 ml de leche
50 gr de harina de trigo
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
250 gr de calabacín
sal
pimienta negra molida
nuez moscada
harina de garbanzosElaboración:
Picamos los ajos y la cebolla, los pochamos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Una vez que la cebolla empieza a ponerse transparente agregamos el calabacín cortado en dados pequeños, podemos o no retira la piel, esto es algo opcional.
Sofreímos todo a fuego suave hasta que el calabacín este tierno, entonces, salpimentamos a gusto y añadimos la harina de trigo, removemos y dejamos que esta se cocine durante unos minutos.
Poco a poco y sin dejar de mover, agregamos la leche, la cual habremos templado para ayudar a diluir la harina con mas facilidad.
Llega un punto en el que la bechamel tiene cuerpo, la salsa espesa. Añadimos un poco de nuez moscada y cocinamos unos minutos mas. Dejamos enfrías la masa.
Una vez fría la masa, tomamos porciones de esta, damos forma a las croquetas y las pasamos por harina de garbanzo. Freímos en abundante aceite de caliente y listo.