Siiiiiiii, llegó el día, ¡¡Dulce Tentación cumple 2 años!! Qué ilusión me hace poder decir que después de dos años en las redes, seguimos por aquí y, lo mejor de todo, haciendo crecer esta pequeña familia que vamos creando poco a poco. Millones de gracias a todos los que lo hacéis posible
Para celebrarlo, os propuse un reto. Publicar vuestra receta favorita de cupcakes y, de esta manera, llenar Instagram de este rico dulce. En mi caso, os he preparado estos Cupcakes de chocolate negro y nata (crema de leche) rellenos de crema de Kinder Bueno. Deciros que mi idea inicial era hacerlos de doble chocolate, es decir, el bizcochito de chocolate negro (como he hecho finalmente) y coronarlos con una ganache de chocolate con leche (sin olvidarme del relleno de Kinder Bueno). Pero, como muchas veces pasa cuando quieres que algo salga bien, no salió. La ganache fue un fantástico desastre. Así que tuve que improvisar y salió esto Igualmente quedan muy ricos, así que os animo a prepararlos y a echarle un vistazo a todas las propuestas que encontraréis en Instagram bajo el hashtag #latentaciondelcupcake
INGREDIENTES:
Para los bizcochos:
140ml de leche
2 cdtas. de jugo de limón
100g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
180g de azúcar
2 huevos L
1 cdta. de extracto de vainilla
120g de harina de trigo
60g de cacao en polvo sin azúcar
1/2 cdta. de levadura química/polvo de hornear
1/2 cdta. de bicarbonato de sodio
1/4 cdta. de sal
Para la nata (crema de leche):
400ml de nata (crema de leche) para montar (un mínimo de 35% de materia grasa) / crema para batir
90g de azúcar glas
Para el relleno:
Crema Kinder Bueno
Para el almíbar:
50g de agua
50g de azúcar
1 cdta. extracto de vainilla
Para decorar:
Chocolate negro
ELABORACIÓN:
Para hacer el bizcocho de los cupcakes, mezclamos la leche con el jugo de limón. Dejamos reposar a temperatura ambiente durante 10 minutos para hacer nuestra buttermilk casera.
En un bol a parte, batimos la mantequilla junto al azúcar. Después, añadimos los huevos de uno en uno. Hasta que no esté integrado el primero, no añadimos el segundo. Añadimos el extracto de vainilla y seguimos batiendo. Cuando esté todo bien integrado, añadimos la harina junto al cacao, la levadura química y el bicarbonato, todo previamente tamizado. Agregamos la sal y batimos a la mínima velocidad que nos permita nuestra batidora y justo hasta que veamos que tenemos una mezcla homogénea. Debemos procurar de no sobrebatir la masa, ya que sino no conseguiremos que nuestros cupcakes estén esponjosos. Mientras seguimos batiendo, añadimos la buttermilk hasta integrarlo todo. Deciros que, si véis que la leche se ha cortado y tiene unos grumitos, es normal, así es como nos debe quedar la buttermilk. Ya tenemos la masa lista.
Preparamos una bandeja para cupcakes con cápsulas de papel y llenamos 2/3 de su capacidad con la masa. Los llevamos al horno precalentado a 180° y horneamos durante 20-22 minutos. Cuando estén listos, los sacamos del horno y los dejamos reposar en la bandeja durante 5 minutos. Después, sacamos los cupcakes de la bandeja y los dejamos enfriar por completo en una rejilla.
Mientras, los barnizamos con el almíbar. Para prepararlo, simplemente hay que poner en un cazo el agua con el azúcar y la vainilla y llevarlo al fuego hasta que hierva. Una vez hierve, retiramos y dejamos enfriar.
Para montar la nata (crema de leche) (crema para batir) es MUY importante que esté muy fría. Os aconsejo que, unos 15 minutos antes de montarla, pongáis el bol, las varillas y la nata (crema de leche) en el congelador. De esta manera, os montará antes. Añadimos la nata (crema de leche) en el bol y empezamos a batir hasta que espume. Después, y sin dejar de batir, vamos añadiendo el azúcar hasta tener una nata (crema de leche) bien firme. Una vez conseguido ese punto, dejamos de batir, ya que sino se nos puede cortar.
Para montar los cupcakes, con un descorazonador de manzanas, hacemos un agujero en el medio. Añadimos en él la crema de kinder bueno y volvemos a tapar con la “tapa” que hemos extraído del bizcocho. Después, con la nata (crema de leche) en una manga pastelera con una boquilla (en mi caso la 2D de Wilton), hacemos el copete. Para decorarlo, he rallado un poco de chocolate negro por encima. ¡Y listos! Mirad qué corte tienen
El resultado es un bizcocho suuuper esponjoso y, con ese toque de la crema Kinder Bueno, los hace irresistibles. ¿Os animáis a prepararlos? Si es así, no dudes en enviarme una foto a través de mis redes sociales
¡Un besote!
Rocio