Esta receta es perfecta para los amantes de este licor, y también para aquellos a los que les apasione el chocolate. Además, como siempre, muy fácil de hacer, y podéis aprovechar muchos ingredientes de las recetas anteriores.
¿Queréis saber cómo se hacen?
Ingredientes
180 g de harina
60 g de cacao en polvo (tipo VALOR)
1 pizca de sal
1/2 cdta de bicarbonato
1/2 cdta de polvo de hornear (levadura en polvo)
115 g de matequilla sin sal
250 g de azúcar
2 huevos L
1 cdta de esencia de vainilla
180 ml de agua
1 cdta de café soluble
60 ml de crema irlandesa (tipo Baileys)
Preparación
Precalentamos el horno a 175 º y disponemos 12 cápsulas para cupcakes en su bandeja correspondiente.
Comenzamos batiendo la mantequilla junto con el azúcar hasta que ésta última esté integrada. Añadimos los huevos de uno en uno sin dejar de batir, no añadiendo otro huevo sin haberse incorporado perfectamente el anterior. Añadimos ahora la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
Por otro lado, tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y el cacao en polvo y reservamos. Diluimos el café soluble en el agua.
Incorporamos la mezcla de la harina y el café diluido en agua de manera alterna, empezando y terminando siempre con los ingredientes secos.
Finalmente, agregamos la crema irlandesa y batimos hasta que la masa quede homogénea.
Disponemos la masa en las cápsulas con ayuda de un sacabolas.
Horneamos durante 22 minutos. Dejamos reposar un par de minutos los cupcakes en la bandeja y enfriamos sobre una rejilla.
Para el buttercream
225 g de matequilla sin sal
350 g de icing sugar
Una pizca de sal
1 cdta de esencia de vainilla
1 cda de café diluído en agua
50 ml de crema irlandesa (Baileys)
Comenzamos batiendo la mantequilla con el icing sugar, primero a velocidad baja durante un par de minutos y posteriormente durante 4 o 5 minutos más, hasta que la mantequilla empiece a blanquear y la notemos cremosa. Añadimos la esencia de vainilla, la pizca de sal, el café y el Baileys y terminamos de incorporarlo todo. Decoramos los cupcakes con ayuda de una manga pastelera.
Y ahora, lo mejor, el toque especial, para los más sibaritas, podemos añadir una dosis extra de licor en una pipeta para que cada uno se lo tome a su antojo (podéis encontrarlas en Maria Lunarillos a buen precio).
A qué quedan divinos???
Pues tomar uno a mi salud!!!