El korma es un curry suave procedente de India que se elabora con cremas de yogur, leche o, en este caso, leche de coco.
En casa somos muy aficionados al curry y lo comemos todas las semanas. Sólo hay que preparar un arroz de acompañamiento y ya tenemos una comida completa llena de sabor, olor y color.
Esta vez he comprado un frasco de curry korma en la tienda del paquistaní tan amable, en el que ya vienen preparadas las especias en forma de pasta.
Podéis encontrar estos frascos en supermercados y grandes superficies y en los colmados de barrio repartidos en las grandes ciudades.
Para 4-5 personas:
600 g de filetes de pechuga de pollo
1 bote de leche de coco
1 frasco de pasta de curry
1 cebolleta
1 cucharada de azúcar moreno
1 lata de champiñones pequeña o 150 g de champiñones frescos
aceite de oliva
1 lima
zumo de limón
perejil o cilantro
coco rallado
cacahuetes
arroz thai o basmati para acompañar
Se pone en un wok o sartén grande el aceite de oliva a calentar y se pocha en él la cebolleta picada muy fina.
Cuando esté un poco blandita se añaden 3 cucharadas de pasta de curry y se remueve.
Cebolla y pasta de curry y al fondo el arroz cociendo
Se añade la leche de coco y se mezcla todo bien. Se agrega un poco de zumo de limón y ralladura de lima. Se incorpora la cucharada de azúcar moreno y se prueba de sal, por si hace falta añadir un poco más.
Se cortan los filetes de pollo en trozos o tiras y se incorporan a la salsa de curry. Se añaden los champiñones laminados.
Se deja que se cocine todo a fuego medio durante unos 8-10 minutos.
Se le da un hervor final y se añade el coco rallado (una cucharada), los cacahuetes desmenuzados y el perejil o cilantro fresco (lavado y picado fino).
Se sirve inmediatamente con el arroz basmati de acompañamiento.