El cuscus es un plato que me encanta porque, como el resto de pastas, es de lo más versátil. Pero sin duda lo que me conquista es que esté tan bueno o más frío que caliente. Es por eso que es mi plato estrella para llevar al trabajo o cuando vamos a comer al campo. Hace algún tiempo preparamos este con pesto rojo que es una delicia.
La receta de hoy además, combina dos ingredientes que me gusta mucho meter en los platos: las pasas y los frutos secos. Esa combinación de dulce, salado y crujiente da siempre un toque buenísimo.
¿Qué necesito?
175 gr de cuscus
275 gr de agua
1 pechuga de pollo
250 gr de champiñones
1 diente de ajo grande
2 zanahorias medianas
50 gr de pasas de corinto
50 gr de anacardos
Ralladura de 1 limón
Aceite de oliva
Especias para gyros ¿Cómo lo hago?
Primero pelamos y cortamos las zanahorias en tiritas y el ajo en rodajas. En un wok con un poco de aceite los sofreímos a fuego no muy alto. Mientras se hacen las verduras, lavamos y fileteamos los champiñones. Los añadimos a la zanahoria y el ajo y subimos el fuego y los dejamos hacer hasta que toda el agua que suelten se haya evaporado. Salamos.
Mientras tanto cortamos la pechuga de pollo en taquitos y, cuando los champiñones estén listos
(si no os gusta encontraros el ajo, este es el momento de quitarlo) los echamos con el resto de ingredientes acompañados de las especias y dejamos que se hagan a fuego medio durante unos minutos.
Agregamos las pasas y los anacardos.
Colocamos el cuscus en un bol y ponemos a hervir el agua con un poco de sal y cuando levante hervor, la echamos encima del cuscus, revolvemos, cubrimos con un paño y dejamos reposar durante 5 minutos.
Cuando el cuscus esté listo, lo añadimos a las verduras y el pollo. Mezclamos todo bien.
Por último, antes de servir, aderezamos con la ralladura de un limón.
¿Qué más necesito saber?
Las especias para gyros son las que se usan en los kebabs. Yo las he encontrado en la tienda Tiger. Si no os gustan o no las encontráis, siempre podéis usar algún sazonador de pollo o carne que os guste.