Ingredientes:
2 doradas de unos 750 gr. cada una.
1 cebolleta mediana.
2 manzanas gólden.
10 physalis.
1/2 vaso de azúcar moreno y miel.
1/2 vaso de agua y 1/4 vaso de vinagre de Jerez.
1/4 vaso vinagre de Cabernet Sauvignon.
laurel, canela en rama y clavo.
sal y pimienta de Olot.
jengibre en polvo y albahaca picada.
sal gruesa, 2 kg.
salvia y eneldo.
Aceite de oliva virgen extra
Empezamos haciendo el chutney. En una sartén honda ponemos a pochar la cebolleta bien picada y unos minutos después incorporamos los physalis en cuartos y las manzanas peladas y en trozos medianos, junto con el azúcar moreno y un chorrito de miel. Añadimos después vinagres, agua, una hoja de laurel, una rama de canela, un par de clavos, sal, pimienta, jengibre y albahaca. Dejamos el chutney reducir a fuego medio-bajo alrededor de una hora o hasta eliminar todo el líquido y mientras tanto, nos ponemos con las doradas.
En una bandeja de horno, colocamos una cama de sal gruesa y encima ponemos las doradas, que habremos traído de la pescadería limpias de tripas y desescamadas, con unas hojas de salvia y algo de eneldo dentro. Las rociamos con un leve chorrito de aceite y cubrimos al completo con otra gruesa capa de sal.
Introducimos las doradas en el horno precalentado a 200 º C y en unos 30-35 minutos tendremos las doradas listas.
Retiramos la hoja de laurel, la canela en rama y el clavo del chutney e iremos retirando también toda la costra de sal de las doradas, con cuidado de no romper el pescado. Sacamos los lomos limpios de piel y espinas, para comodidad de los comensales.
Presentamos los plato con el lomo de dorada y el chutney adornado con una hojita de albahaca fresca. En el último momento rociaremos con un hilo de aceite de oliva virgen extra y un poco de eneldo.