Cuando tengo pocas ganas o poco tiempo para cocinar, una buena ensalada me resuelve la vida y me quita de complicaciones con la comida. En esta oportunidad la he preparado con ingredientes sencillos que considero esenciales en mi lista de la compra, por su disponibilidad y bajo coste. Probablemente la mayoría de ustedes siempre tienen a mano zanahorias, cebollas y pimientos, y en verano no les faltan tomates y pepinos. Pues solo hay que mezclar estos ricos vegetales para disfrutar de una ensalada apetitosa, completa y saciante.
Siempre que agrego zanahorias crudas en alguna ensalada fresca me gusta hervirlas por un par de minutos para evitar que se oxiden o se oscurezcan después de rallarlas. Si bien este paso se puede omitir cuando se va comer la ensalada tan pronto como se prepare; recomiendo que lo hagan si van dejarla un rato en refrigeración antes de servirla. De esta manera, la ensalada llegará a la mesa con una pinta fresca y apetecible, aunque la hayamos preparado con varias horas de antelación.
He servido la ensalada como plato único en 2 raciones abundantes; pero si desean comerla como un primer plato, alcanza perfectamente para 4 raciones. Recuerden que me pueden encontrar en Facebook. Los invito a visitar mi blog -->Los Antojos de Clara
Ingredientes para 2-4 personas:
2 zanahorias medianas
2 pepinos pequeños o 1 grande
1 pimiento italiano mediano (ají verde sin pique)
1 cebolla roja pequeña
150 gramos de tomates cherry o un tomate grande de ensalada
3 cucharadas de zumo de limón
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
80 gramos de bonito del norte en aceite de oliva (peso escurrido)
Preparación:
En una olla mediana ponemos a calentar 3 tazas de agua a fuego alto. Lavamos muy bien las zanahorias y quitamos cualquier resto de tierra que puedan tener en la cáscara. Cuando el agua esté hirviendo, agregamos las zanahorias y las dejamos cocer durante 2 minutos. ¡Ojo!, no se pasen con la cocción, no tienen que quedar blandas, nos interesa que estén duras y crujientes. Sacamos las zanahorias del agua y las ponemos a enfriar en un plato. Entretanto, lavamos y secamos el resto de vegetales de la receta.
Pelamos los pepinos, los cortamos a lo largo en mitades y cada mitad la cortamos en rebanadas delgadas. El pimiento y la cebolla los cortamos en juliana (tiras finas) y los tomates en gajos o en mitades (dependiendo del tamaño).
Pelamos y rallamos las zanahorias. Disponemos las verduras en una plato amplio o en una ensaladera grande. Preparamos el aliño de la ensalada mezclando 4 cucharadas de aceite de oliva con 3 cucharada de zumo de limón, salpimentamos al gusto y removemos. Si desean tomar la ensalada fresquita, consérvenla en refrigeración durante una hora. Al momento de servirla, la regamos con el aliño y colocamos el bonito escurrido sobre las verduras.
Cada vez que hago esta ensalada me acuerdo de mi hermana Margarita, ella prepara una muy parecida a ésta, aunque no le agrega ni bonito ni tomates (odia el tomate) y la enriquece con un poco de cilantro picado. Su versión también queda muy rica y fresca.
¡¡A disfrutar!!
¡¡Hasta pronto!!