Son crustáceos de color rosado con vetas amarronadas y caparazón semiduro, su longitud es de entre 12 y 15 centímetros. Se los encuentra en los mares de todo el mundo. En su vida silvestre consumen materia vegetal y materia vegetal en descomposición (algas), También productos animales como crustáceos microscópicos, restos de animales, restos de peces y carroña.
Esta delicatessen la he cogido del chef Luis F. Puga, que dirige el gastrobar La Fábrica en Cartagena. Un entrante inolvidable, delicado y exquisito.
Ingredientes para dos personas:
6 langostinos grandes
1 cebolla pequeña
150 gr de champiñones
1 cucharada de piñones
mezcla de ensalada
tomates confitados
queso parmesano rallado
sal maldon
aceite de albahaca
2 cucharadas de reducción de vinagre balsámico
aceite, sal y pimienta.
Preparación:
En una sartén con 3 cucharadas de aceite, sofreímos la cebolla y los champiñones cortados en bramosua. Cuando estén salteados, le añadimos los piñones, le damos unas vueltas y reservamos.
Pelamos los langostinos. Cortamos dos trozos de papel film, colocamos un langostino en medio y golpeamos hasta dejarlo fino (como se muestra en la foto).
Quitamos el papel film de encima, le ponemos una cucharada del sofrito que tenemos reservado y hacemos un paquetito, que sujetaremos con un clip. Procedemos igual con el resto de langostinos.
Cocemos al vapor los paquetitos durante unos 4 minutos. Dejamos enfriar y quitamos la envolvente de papel film.
Para montar la ensalada, preparamos una fuente bonita y colocamos en ella la mezcla de lechugas (la mezcla que mas nos guste), encima distribuimos los langostinos rellenos, unos tomates confitados y espolvoreamos un poco de sal maldon por encima, también queso parmesano rallado.
Para terminar nuestra ensalada esparcimos por encima unas cucharadas de aceite de albahaca y otras de vinagre balsámico de Módena.