La escalivada es un plato tradicional de Cataluña a base de verduras asadas. Lo típico es prepararla con cebolla, berenjena y pimiento, pero como ocurre con todas la recetas tradicionales, en cada casa se hace a su estilo y se conocen mil variantes.
Es un plato muy sano y suele usarse como guarnición. Pero a mí como más me gusta es para montarlo una tosta con un buen pan artesano. ¿Conocíais la escalivada? ¿Os animáis a probarla?
¿Qué necesito?
2 o 3 berenjenas
2 o 3 pimientos rojos
2 cebollas
aceite de oliva virgen
sal en escamas
¿Cómo lo hago?
Encendemos el horno a 200ºC. Lavamos bien las verduras y las secamos. Disponemos en una bandeja de horno las berenjenas, los pimientos y las cebollas. Con ayuda de un pincel de silicona, barnizamos con aceite las berenjenas y los pimientos. Introducimos la bandeja en el horno y asamos las verduras unos 45 minutos, girándolas cada poco para que se asen uniformemente.
Cuando las verduras estén bien tostadas (que parezcan casi quemadas), las retiramos del horno y cubrimos la bandeja con papel film, para que suden mientras enfrían y sea mucho más fácil pelarlas. Una vez hayan enfriado, retiramos el papel film y pelamos las verduras, veremos como la piel se desprende fácilmente. Con las manos mojadas en agua, retiramos con cuidado las semillas del pimiento.
Cortamos en tiras la berenjena y el pimiento, sin necesidad de cuchillo, con las propias manos. Por otro lado, pelamos las cebollas y las cortamos en juliana. Colocamos todos los ingredientes por separado en una fuente y aliñamos con un buen chorro de aceite de oliva y unas escamas de sal. ¡Listo para servir y comer! Aunque como ya os hemos dicho, nuestra forma preferida es poniendo la escalivada en una buena tosta de pan rústico.