El espárrago es más bien soso. Es como ese amigo que te cae bien, que no es mala persona, pero que es un soso de tomo y lomo. Un poco retraído. Sin sangre en las venas. No le sacas una sonrisa ni con fórceps. Hay que darle un empujoncito para que supere su timidez y sus labios hagan algo así como un amago de sonrisa. En el caso de los espárragos la vinagreta es lo que les da ese puntito de euforia que les falta para desinhibirse. Es el aliño ideal.
Hay varios tipos de vinagreta porque cada maestrillo tiene su librillo, pero nosotras en este caso hemos optado por una vinagreta clásica a base de huevo cocido, pimiento, cebolleta, pepinillos, anchoas y por supuesto aceite de oliva y vinagre que son la base de este aliño. Parece que los espárragos lo han agradecido.
RECETA
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INGREDIENTES
1 manojo de espárragos verdes
1 lata de anchoas
Un trozo de pimiento verde
Un trozo de pimiento rojo
Un trozo de pimiento amarillo
Una cebolleta
1 huevo
6 o 7 pepinillos en vinagre
Aceite de oliva virgen extra
Perejil
Sal
PREPARACIÓN DE LA VINAGRETA
Cortar en daditos muy pequeños el huevo cocido, los pimientos, la cebolleta y los pepinillos.
Triturar con la batidora 4 anchoas, un poco de perejil, vinagre, aceite de oliva y sal. Echarlo sobre las verduritas cortadas y mezclar bien.
Las cantidades de esta receta son un poco aproximativas, en la vinagreta podéis poner más o menos cantidad de pimiento en función de vuestro gusto.
PREPARACIÓN DE LOS ESPÁRRAGOS
Pelar los espárragos con un pelador.
Lavarlos y cocerlos en una cazuela con agua y sal durante 10 o 12 minutos. El tiempo dependerá del grosor de los mismos.
Escurrirlos y meterlos en un bol con agua y cubitos de hielo. De esta forma conservarán el color verde.
Escurrir y dejar enfriar.
Juntar los espárragos de 3 en 3, rodearlos con una anchoa y cubrir con la vinagreta.