Así que creo que para desayunar les voy a preparar este brioche, porque ya le he hecho en casa y gustó mucho, acompañando un colacao o café, eso ya a gusto de cada uno.
Siempre me ha dado un poco de miedo todas las masas levadas, porque no sé si es la levadura que me tiene manía y no quiere trabajar, si es la temperatura palentina o qué problema tenemos.
Analizando mis errores, he llegado a 2 conclusiones: a veces he expuesto a la levadura a altas temperaturas que no ha soportado (más de 36º C) y por tanto no ha subido la masa, ya que es un ser vivo. La otra es la temperatura de Palencia, por lo que al final siempre ha sido problema de temperaturas. Si lo tenéis en cuenta os saldrá genial.
La receta la saqué de Bea, compi bloguera de canal cocina y además repostera titulada, así que ¿qué puede salir mal?
Yo le he hecho algún cambio, como poner la leche en lugar de agua y le he añadido un poco de vainilla, pero vamos lo principal está hecho igual. Si quieres un trozo estaís invitados.
INGREDIENTES:
125 gr harina repostería
125 gr harina de fuerza
16 gr levadura fresca panadero
30 gr azúcar
2 huevos
1 cta vainilla
40 gr leche
5 gr sal
100 gr mantequilla
1 huevo para pincelar
PREPARACIÓN:
Tamizamos las harinas y la ponemos en un bol, también ponemos la sal y el azúcar .
Templamos la leche, no más de 36º C o "mataremos" la levadura, y disolvemos en ella la levadura, agregamos esta mezcla al bol y también los huevos. Comenzamos a amasar, se puede hacer con máquina pero también a mano. Una vez que tengamos una masa homogénea tras unos 10 minutos incoporamos la mantequilla y trabajamos la masa.
Hacemos una bola y la ponemos en un bol engrasado hasta doblar unos 45- 60 minutos dependerá de la temperatura ambiente.
Pasado el tiempo ponemos en la mesa enharinada y desgasificamos, hacemos porciones de 40 gr que vamos colocando en un molde engrasado. Volvemos a dejar doblar, así que a esperar otra hora.
Pincelamos con huevo y horneamos a 180ºC durante 25 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar totalmente sobre rejilla.
Fuente: este post proviene de Brujita en la cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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