Este mes tenemos un cuadro que no es fácil de interpretar en el reto Cocinarte, se trata de una pintura pintada en 1620 por Artemisia Gentileschi, una de las pintoras italianas más conocidas y apreciadas del siglo XVII después de Caravaggio. En esta época, las pintoras femeninas no eran fácilmente aceptadas, Artemisia fue la primera mujer en convertirse miembro de la Accademia di Arti del Disegno de Florencia y es considerada una de las pintoras más progresistas de su generación. Una artista valiente con una historia personal increíble, que es referente en la historia del arte.
La escena es espelugnante, en “Judit decapitando a Holofernes”, la heroína bíblica Judit quien había concebido un plan para salvar a su pueblo, ella, ejemplo de virtud y castidad, viene representada decapitando la cabeza del enemigo Holofernes, líder asirio a quien ella engañó por medio de la seducción mientras guardaba su pureza.
El lienzo fue probablemente pintado para Cosimo II de Medici y terminado después del regreso de Artemisia a Roma, después de siete años en Florencia. Se lee en la parte inferior derecha de la obra: “Ergo Artemitia Lomi Fec.”
Como curiosidad, he leido que debido a su violencia, la obra fue colocada en un “rincón oscuro” de Palacio Pitti y solo después de la muerte de Cosimo II Artemisia fue pagada por su trabajo, gracias a la ayuda y mediación de su amigo Galileo.
Después de esta exposición y la visualización del cuadro no se las ganas que os han quedado de cocinar, para hacer un plato me he decantado por el cuello de cordero, diréis que es un poco macabro, en cierto modo si, pero el arte es así un día dulce, otro amargo.
Paso a contaros este estofado que está bien rico, la receta es de Julia Child adaptada.
INGREDIENTES: 1 kilo de cuello de cordero en filetes, 1 cucharada de azúcar, sal, pimienta, 3 cucharadas de harina. 500 ml. de caldo de carne, 3 cucharadas de tomate concentrado, 2 dientes de ajo concentrado, tomillo, romero y laurel.
6 o 7 patatas de cocer pequeñas, 3 zanahorias, 2 nabos, 10 cebollitas francesas, guisantes, judías verdes.
ELABORACIÓN: En una sartén sellamos por ambos lados los filetes de cuello de cordero deben estar bien secos para que tomen color dorado, los pasamos a una olla que podamos meter en el horno, una cocotte. La pondremos a calentar en el fuego, le ponemos una cucharada de azúcar y se carameliza la carne unos 3 o 4 minutos, añadimos sal, pimienta y espolvoreamos harina, metemos la olla en el horno a media altura a 230º, otros 3 o 4 minutos , veremos que dora la harina y se forma una costra, sacamos del horno y bajamos a 175º. Quitamos la grasa si vemos exceso, añadimos 400 ml de caldo de carne ponemos a calentar, añadimos el tomate concentrado, 2 dientes de ajo machacado, 1 hoja de laurel y un poco de tomillo. Rectificamos de caldo si la carne no está cubierta.
Tapamos la cazuela y la metemos en el horno en la parte de abajo y dejamos cocinar una hora.
Mientras preparamos la verdura, las pelamos y añadimos a la cazuela, tapamos y dejamos una hora más o hasta que veamos la verdura hecha cuando la pinchemos con el cuchillo.
Lo serviremos caliente con la verdura y su salsa y a disfrutar de un plato espectacular.