Todas las decisiones de su vida las habían tomado otros
Sus padres, incluso sus hermanos mayores, su marido y en los últimos años su hija
No es que tuviera poco carácter, pero era de aquellas personas que preferían guardar lo que sentían y dejarse llevar, a tener que discutir con nadie
Discutir, eso la horrorizaba. Nunca sabía bien bien cómo comportarse delante de alguien que tenía las ideas tan claras. Las propias y las ajenas
Solo se había enamorado una vez y no fue de su marido
Con veinte años se enamoró perdidamente de un hombre casado. Ella sabía que aquello no acabaría bien, pero prefirió vivir unos meses feliz que renunciar a aquellos días
Nadie supo nunca nada. Nadie sospechó que se viera con alguien
Un año de pura locura. Encuentros furtivos, excitantes y apasionantes a partes iguales
Él la llevaba a lugares en los que solo había estado con su imaginación. No lugares físicos, sino a unos mundos de placer, de sentidos a flor de piel y de pasión arrebatada
Las esperas, los besos robados, los paseos en ciudades lejanas para que nadie lo reconociera, el sexo desenfrenado pensando en que podía ser la última vez
Ella se sentía adulta, protegida, femenina, de la mano de aquel hombre quince años mayor que ella
Aquello se acabó. No recuerda los motivos y ya no tienen importancia
Mirando por la ventanilla de aquel tren siente que se le eriza la piel pensando en aquellas caricias de treinta años atrás. Esos recuerdos, aún tienen el poder de estremecerla
Seis meses hace que dejó a su marido. Nadie entendió nada y a ella no le importó los demás
Broncas, estupefacción, incredulidad, buenos consejos, lágrimas
Una buena colección de las reacciones a las que ella tanto odiaba enfrentarse
Pero llevaba tanto tiempo hastiada de su vida, de todo lo que la rodeaba, que su determinación no dejó que se amilanara
Por eso estaba en aquel tren
Después de deshacerse, poco a poco, de su antigua vida, tal y como la conocía hasta ahora, se montó en el tren, de vuelta al pasado
Hasta ahora solo lo había hecho mentalmente, año tras años, recordando, imaginando
No sabía lo que se iba a encontrar, hacía mucho tiempo que nada sabían el uno del otro, apenas recordaba dónde vivía
Hijos, nietos, sorpresa y rechazo, incluso que hubiera muerto, todo cabía
Lo que no cabía, era darse media vuelta
¿Se arrepentiría? Tal vez
¿El viaje sería en vano? Tal vez
¿Él no la recordaría? Tal vez
Tantos "tal vez" como años había pasado ella pensando en aquella historia
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas
Con cincuenta años a la espalda, con una vida en la que no había participado apenas, una segunda parte era lo único que le quedaba intentar con el amor de su vida
PD Cuento inspirado por Silvia Yébenes
INGREDIENTES
3-4 cucharadas de aceite
Medio kilo de calabacines
1 cebolla
1 zanahoria
Sal
Pimienta
Perejil
Para la bechamel
2 cucharadas de mantequilla
1 cucharada de harina
Medio litro de leche
1 yema de huevo
75 g de queso rallado
Sal
Pimienta
ELABORACIÓN
Cortar la cebolla bien picada
Cortar la zanahoria a cubitos pequeños
Cortar los calabacines en rodajas, dejando parte de la piel
Separar la clara de la yema del huevo
En la cubeta poner el aceite
Menú Cocina
Cuando esté caliente pochar la cebolla y la zanahoria
Espolvorear con perejil
Añadir los calabacines unos 10
Ir removiendo
Salpimentar
Poner en un colador para quitar el exceso de aceite
Preparar la bechamel
En una cazuela poner la mantequilla a derretir
Cuando esté derretida, añadir la harina
Remover hasta deshacer
Añadir la leche poco a poco (no añadir más leche hasta que no espese la anterior)
Esto tardará unos 10-12
Añadir la yema la yema de huevo
Añadir el queso rallado
Remover
Retirar del fuego
Pulverizar una flanera grande con spray para desmoldar
Colocar una capa de bechamel en el fondo de la flanera
Colocar encima de la bechamel una capa de la mezcla de calabacines
Colocar otra capa de bechamel
Colocar otra capa de calabacines
Acabar con una capa de bechamel
Cerrar la flanera
En la cubeta, colocar una base de silicona y encima una rejilla
Verter 3-4 vasos de agua
Colocar encima de la rejilla la flanera
Cerrar la tapa y la válvula
Menú Horno 40
Receta adaptada de las fichas coleccionables de La cocina de mi abuela de Planeta de Agostini