Se terminó la Semana Santa y parece que se acabó también esa pulsión por el bacalao que nos perseguía a todas horas. Ahora bien, si eres de los que, como yo, piensas que cualquier época es buena para comer bacalao y te gusta experimentar con sabores, texturas, etc... entonces hoy tengo algo especial para ti.
Hace ya unos cuantos años vi a Andrés Madrigal (aún recuerdo aquella primera cena con la que ahora es mi mujer en Balzac como una de las mejores de mi vida) elaborar unas flores de calabacín rellenas de brandada de bacalao y desde entonces supe que tenía que hacer algo parecido. La mayor dificultad reside, precisamente, en hacerse con flores de calabacín, algo que, afortunadamente, cada vez es más sencillo. Pero ojo, luego aparecen otros problemillas, como manipular las propias flores, un producto realmente delicado.
Finalmente la receta no se parece mucho a la del maestro, salvo si acaso el concepto, la inspiración, los ingredientes y la imagen casi extraterrestre de esas flores rellenas.
El otro día os hablé de la coliflor de Graci-a y me pareció que podía ser una buena idea "rebozar" las flores con la misma salsa. Ya tenía las flores, tenía brandada (la hago mucho, me da mucho juego) y además tenía pamplinas y maracuyá. ¡Lo tenía todo para conseguir un aspecto único!.
Ingredientes:
Flores de calabacín.
Brandada de bacalao.
Maracuyá.
Pamplinas.
Harina.
Agua.
Harissa.
Sal.
Elaboración:
1.- Precalentamos el horno a 220ºC y preparamos la masa con 70 ml de agua, 60 gr. de harina, una cucharada de harissa, sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
2.- Rellenamos las flores con la brandada, esto puede ser un poco complicado, mejor si utilizamos una manga pastelera (no es coña), pero bueno, con paciencia y una cucharilla se puede hacer. No hay que llenarlas a tope o no podrás cerrarlas, para ello simplemente gira el extremo de la flor enrollándolo un poco sobre sí mismo.
3.- Pasa las flores por la masa y directamente al horno hasta que se doren (unos 7 minutos).
4.- Mientras, corta por la mitad una pieza da maracuyá, extrae la pulpa y ponla en una sartén caliente, remueve, con que reduzca un minuto basta. Aparta del fuego.
5.- Emplatamos con las pamplinas, las flores y napamos con la pulpa de maracuyá calentita.
Podemos apreciar el relleno