El otro día mi hija me pidió que le hiciera unas galletas de avena y plátano, mirando en el recetario de Thermomix me encontré con unas galletas de avena y plátano que llevaban coco, pero en ese momento no tenía y adapté la receta con una serie de variantes a la original de la Thermomix. Me gusta improvisar este tipo de recetas porque cambiando algún ingrediente queda totalmente diferente el resultado final. Y el cambio fue todo un acierto porque a mi hija y a sus amigas les encantaron. Y me alegro porque es una opción mucho más saludable que la mayoría de recetas de galletas.
INGREDIENTES:
100 gr. de salvado de avena
20 gr. de chocolate negro
2 plántanos maduros
3 yemas de huevo
1 sobre doble de gaseosa El Tigre
1 cucharadita de esencia de vainilla
30 gr. de mantequilla
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º.
En Thermomix:
Trituramos el chocolate durante 20 segundos a velocidad progresiva 5-10. Añadimos el resto de ingredientes y mezclamos 20 segundos velocidad 6.
De forma tradicional:
Rallamos el chocolate o compramos ya rallado. Machacamos el plátano y añadimos al chocolate. Derretimos la mantequilla y también añadimos a la mezcla. Integramos esta mezcla con el resto de los ingredientes en un bol. Lo hacemos con una espátula de silicona hasta que se hayan integrado totalmente los ingredientes.
Con la mezcla obtenida, y con la ayuda de dos cucharas, vamos haciendo bolas de masa (depende del tamaño os saldrán de 12 a 15). Las bolas las vamos depositando en dos bandejas de horno, forradas con papel vegetal, y las vamos separando entre si porque antes de introducir en el horno las vamos a ir aplanando. Se trata de una masa muy blanda, por lo que es difícil darle forma, por lo que es mejor hacer primero la bola y luego con un vaso aplanarlas para darle la forma de galleta. Una vez formadas las galletas introducimos la primera tanda en el horno y horneamos durante unos quince minutos o algo más. Sacamos y dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. Mientras horneamos las siguientes y procedemos de igual forma después.
Se trata de unas galletas con textura similar a un bizcochito fino. Se guardan en una lata durante unos días, aunque ya os digo que no os durarán tanto.
Espero que os haya gustado la propuesta.
Feliz semana.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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