Aquí va otra de nuestras recetas sanas para San Valentín, galletas de avena y mantequilla que son una versión más saludable de las originales.
Hemos sustituido la harina de trigo por harina de avena más proteica y el azúcar por sirope de agave, que se obtiene de un cactus de aspecto similar al aloe vera, y se caracteriza por tener un bajo índice glucémico.
Ingredientes:
225 gr Harina de Avena100 gr Mantequilla en pomada
70 gr Sirope Ágave
1 Huevo
2 Cdas. Esencia de Vainilla
75 gr Chocolate sin azúcar o 80% cacao
Elaboración:
Añadimos en un bol la mantequilla en pomada, el sirope de agave, la esencia de vainilla y el huevo, batimos con unas varillas. Al contrario que pasa con el azúcar no quedará como una crema, si no con un aspecto cortado no os preocupéis.A continuación añadimos la mitad de la harina de avena, mezclamos con una cuchara, y añadimos el resto de la harina de avena, terminar de amasar con las manos, si vemos que no liga añadimos un poco más de harina de avena, hasta que podamos formar una bola.
Envolvemos la bola en papel film y dejamos en el congelador durante 15 minutos.
Precalentamos el horno a 180º de arriba y abajo.
Sacamos la masa, la ponemos en un papel de horno y encima de esta otro papel, la estiramos con la ayuda de un rodillo hasta que quede un grosor de 3mm.
Quitamos el papel y con un corta pasta vamos haciendo nuestras galletas. Quitamos la masa sobrante que la dejaremos para la siguiente hornada.
Ponemos las galletas en la bandeja del horno y metemos a media altura, entre 8-10 minutos dependiendo del horno, dejaremos que se doren un poco pero no excesivamente para asegurarnos que no queden crudas por dentro.
Sacamos las galletas dejamos sobre una rejilla para que se enfríen, pero con cuidado porque están blanditas y se pueden romper.
Hasta aquí ya tendríamos nuestras galletas de avena y mantequilla.
Ahora las podemos adornar para darle ese toque para San Valentín. Derretimos el chocolate al baño maría y decoramos a nuestro gusto, mojándolas por la mitad o tirando hilos de chocolate con la ayuda de una cuchara.
Dejamos enfriar y listo! No dudéis en probarlas, a mis hijos les encantaron y duraron muy poco!